La casa de Parbayón vuelve a encender sus luces por Halloween

Mientras sus vecinos miran la factura de la luz y programan el lavavajillas de madrugada para que salga más barato, Francisco Cano, el propietario de la casa de las luces de Parbayón (Piélagos), va y enciende las 10.000 bombillas (600 vatios) del nuevo espectáculo de Halloween.

Después de dos años 'a oscuras' por la pandemia mundial de coronavirus, este invierno ni la subida de la tarifa de la luz podrá con sus ganas de hacer algo «aún más grande». Habla del espectáculo de Navidad, que precederá al que ahora atemoriza a los valientes que se acercan cada tarde (y hasta el 31 de octubre) a ver «la casa encantada», como ya la han bautizado algunos espectadores.

La parcela se funde a negro y por los altavoces suena la música de 'Esto es Halloween' de la película de Tim Burton, 'Pesadilla antes de Navidad'. En ese momento las luces comienzan una coreografía al ritmo de la música, que minutos después pasa al 'Thriller' de Michael Jackson. Y he aquí uno de los momentos más vistosos del show: la calabaza (la copa de uno de los árboles) entona el 'Cause this is thriller, thriller night...' que tantas veces hemos cantado los humanos, unos con mejor pronunciación que otros. Así cada tarde, hasta el 29 de octubre, con doble sesión, a las 20.00 y 21.00 horas. Y los días 30 y 31 con triple espectáculo, a las 19.00, 20.00 y 21.00 horas.

Aún no tiene calculado lo que le saldrá de más en la factura de la luz el espectáculo de Halloween, pero sí tiene contabilizado lo que supuso el de las navidades de 2019, antes de que estallara la pandemia: 70 euros más al mes. Este año se duplicará. No solo por la subida de la tarifa de la luz, sino porque piensa poner toda la carne en el asador y que el show de diciembre deje con la boca abierta a todos esos fieles que desde hace 13 años se acercan a ver su pirotecnia de luces.

Para este autónomo de 50 años con empresa de electricidad en Parbayón, el esfuerzo no se mide en euros. Lo que cuesta es invertir tantas horas, sábados y domingos, desde principios de octubre para que nada falle. «Ese tiempo no está cuantificado. Es muchísimo. No solo de instalación eléctrica, también de programación. Tengo la suerte de contar con la ayuda de Pablo Turanzas, un chico de 24 años que trabaja conmigo, que es muy buen profesional y además tiene esa pasión y esas ganas que se van perdiendo con la edad. Le gusta más que a mí», señala Francisco Cano.

Pese a todo el esfuerzo que lleva realizando durante más de una década para regocijo de los cántabros -«porque vienen de todas partes y se juntan hasta 500 personas por sesión», aclara- a Cano no le ha salido ni un solo contrato interesante, solo pequeños trabajos. «Me piden muñecos que hablen, como los de mi jardín, pero no entienden que lo que funciona es todo el conjunto. El espectáculo hay que hacerlo redondo o no llamará la atención».

Aunque no saque toda la rentabilidad que le gustaría, lo que tiene «clarísimo» es que nunca cobrará a todos los que cada año se desplazan hasta la puerta de su casa para aplaudir su trabajo: «Nunca fue esa la idea. Es un hobby. Hay a quien le gusta el fútbol o el tenis, a mí las luces. Por eso en mis ratos libres en lugar de ir al bar pongo bombillas».

El espectáculo de Halloween ha servido a Francisco Cano y a su equipo (también cuenta con la ayuda de su hijo mayor, de 16 años) para calentar motores de cara a invierno. El montaje de estas navidades empleará 40.000 luces led y tendrá «bastantes novedades». «Será el más importante, el prioritario. El primer cliente seré yo. Me centraré en el espectáculo, probaré antes de inaugurarlo y me aseguraré de que salga todo bien porque hasta hoy no hemos sido capaces de venderlo. Por eso pondré todos mis esfuerzos en ello», señala el artista.

Tanta publicidad quiere dar a su 'monstruo', que ha incluido en sus espectáculos alusiones a sus perfiles en Instagram (@lacasadeparbayón) y en Facebook. «Yo si fuese un alcalde diría que quiero eso para iluminar mi ayuntamiento».

• Temas
• Michael Jackson
• Tim Burton
• Piélagos
• Navidad
• Ocio
• Historias visuales
• Halloween