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El colegio Dunas de Liencres (Piélagos) lleva desde hace años siendo noticia por el estado de sus instalaciones. Padres y madres denunciaron hace cinco años el estado «vergonzoso» que presentaba el centro. Entre otras cosas, por la existencia de goteras y humedades. No hubo ... la reacción esperada por parte de las administraciones y, ante esa situación, decidieron ponerse el buzo para, al menos, hacerle un lavado de cara al patio. Pero la gota que colmó el vaso, y nunca mejor dicho, llegó cuando el pasado mes de septiembre, coincidiendo con fuertes lluvias y viento, parte del tejado se vino abajo causando destrozos en las aulas de tal gravedad que se suspendieron las clases. Ahora, tres meses después, las obras de reparación realizadas por la Consejería de Educación parecen haber llegado a su fin.
Según ha podido saber este periódico, la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria ha llevado a cabo ya prácticamente la totalidad de las obras que tenía previstas para reparar los daños que afectaban al tejado y a diferentes espacios interiores y exteriores del centro. Así, los trabajos realizados en el edificio han abarcado desde la reparación de los pesebrones y zonas del tejado que estaban más deterioradas o la sustitución del pladur en tres aulas, un baño y los dos pasillos de la planta superior e inferior, hasta la instalación del techo desmontable en dos aulas y un baño, pasando por un nuevo sistema de drenaje del agua en una zona exterior que solía inundarse con frecuencia.
Todo esto, en cuanto a las labores que ha realizado el Gobierno de Cantabria. El Ayuntamiento de Piélagos también ha intervenido, aunque de una manera menor. En este sentido, la administración local se ha encargado de reparar las canaletas de los desagües, la sustitución de parte de la valla del perímetro exterior por una portilla corredera, la renovación de los cristales rotos, así como del rejunteo de la fachada.
De momento, la inversión total realizada para subsanar esta serie de deficiencias no ha trascendido. Lo único que sí lo ha hecho ha sido el valor de la puerta corredera. Sólo esta actuación ha supuesto unos 2.000 euros.
El pasado mes de septiembre, las imágenes del las aulas empantanadas, con pupitres llenos de lo que se había desprendido del techo y baños y pasillos afectados circularon como la pólvora. Ese mismo día, y fruto de la casualidad, el consejero de Educación, Sergio Silva, tenía prevista una reunión en Piélagos con el alcalde, Carlos Caramés, que al final, debido a lo sucedido, terminó cambiando la hoja de ruta.
Desde entonces, han sido varios Plenos en los que los grupos de la oposición han preguntado por este tema y hace unos días, en un comunicado, el grupo @VIP urgía a las administraciones que, pasado este tiempo, solucionaran el problema de raíz.
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