Decorar la casa de la Navidad de Parbayón depende de Presidencia

Para resolver la duda de si se trata de una actividad que solo compete al ámbito privado o por el contrario es un espectáculo público, el alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, ha solicitado a la Dirección General de Seguridad y Protección Ciudadana que aclare cuáles son «los criterios interpretativos» para determinar si la decoración navideña de una vivienda se considera un espectáculo.

Y lo ha hecho poniendo el foco no en la casa de Parbayón sobre la que surgió la polémica, sino haciéndolo extensivo también al resto de viviendas del municipio que llevan décadas cumpliendo con esta tradición. Quijano o Renedo son otros dos pueblos con gran arraigo de este tipo de iluminación.

El escrito, remitido como una 'solicitud de informe sobre decoraciones navideñas', pone la pelota en el tejado del Ejecutivo autonómico, que es a quien el Ayuntamiento ruega que solvente las dudas suscitadas en torno a si esta costumbre navideña y altruista para los propietarios debe acogerse a la Ley 3/2007, de 5 de abril, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Cantabria. «Si dicen que hay que cumplirla, hay que cumplirla. Y sería para todos los casos, porque es la ley», comentó ayer el alcalde, quien asegura que el Consistorio también ha trasladado a Tráfico y Carreteras una serie de propuestas para garantizar la seguridad en la N-623, como es la reducción de velocidad, el estrechamiento de la carretera, la limitación de la visibilidad de la casa desde el vial así como la colocación de semáforos y pasos de cebra provisionales.

«Nosotros en todo lo que podamos colaborar, lo haremos, pero no podemos obligar a que se cumpla una ley que no está clara que deba cumplirse», enfatizó el regidor. A su juicio, «hay que tomar medidas de seguridad, pero si no se ponen trabas a grandes empresas que durante las rebajas también generan caos circulatorio, no se las podemos poner a los vecinos».