«Defenderé con entusiasmo la candidatura de Costa Quebrada»

Rodríguez Uribes lo ve factible y lo defenderá con convicción. Y ahora que el mundo se lee en términos algo inciertos e inmediatos, el embajador recuerda que la concordia solo se puede lograrse defendiendo los derechos humanos. Cultura, educación, ciencia o patrimonio, que son asuntos que sustancian la Unesco, son las «herramientas para la paz».

-¿Cómo defenderá la candidatura de Costa Quebrada?

-Primero falta un trámite que no es menor: la visita de los expertos de Unesco a finales de agosto. Y yo espero que se supere porque Costa Quebrada reúne todas las condiciones. Eso es objetivo y no es pasión de exministro de Cultura y de embajador de España en la Unesco; las reúne. Ayer le decía el vicepresidente Zuloaga que lo que habría que hacer es levantar acta de una realidad que ya existe, pero que es verdad que necesita ese reconocimiento.

El embajador de España ante la Unesco, como en el fútbol, es el que mete el gol al final, pero antes hay que hacer toda la jugada. Cuando llegue ese momento, me tocará defender la candidatura. Argumentos sobran, pero lo haré con entusiasmo y subrayaré lo que significa: es un paraje único y excepcional desde todos los puntos de vista, y no solo desde la geología y la naturaleza, sino también lo que significa como parque natural y más allá de eso, porque el geoparque va más allá. Tiene una dimensión integral también para la investigación universitaria, para los estudiantes de Primaria y Secundaria que lo visitan...

-En ese próximo trámite ¿qué se va a medir? ¿Es decisivo?

-Se produce siempre y es una garantía. Han sido fundamentales el impulso de la Asociación Costa Quebrada, que cumple 20 años ahora y que ha impulsado la candidatura y lo que significa; el apoyo del Gobierno de Cantabria, de la Consejería de Cultura, etc., y del Gobierno de España, que lo ha hecho suyo. Y [el trámite] es la manera que desde la Unesco, con una mirada más alejada, se pueda verificar la realidad. Es la garantía de que se aprueba con rigor y con la objetividad que requiere. Hablamos de un reconocimiento de carácter mundial y es oportuno, necesario y se hace siempre en todos los casos y candidaturas.

-La inclusión de Costa Quebrada en la Red marcará la diferencia, eso parece evidente.

-Es un reconocimiento universal para que en las rutas y en los espacios propios de Unesco esté una zona de Cantabria que engancha muy bien también con todo lo que significa Altamira y el conjunto de las cuevas; lo que significa Cantabria como líder del arte rupestre en España y en Europa. Y no hay que olvidar que esto también genera obligaciones para todos -administraciones, ciudadanos o alcaldes, que están entusiasmados- de proteger, preservar y cuidar ese espacio, que es único, para las generaciones futuras.

-¿Hay alguna novedad sobre el centro de Arte Rupestre (CC2) de la Unesco en Cantabria?

-Tenemos que culminar el procedimiento. Esa es nuestra voluntad y ese va a ser el trabajo desde la Delegación.

-En mayo, Pablo Zuloaga le visitaba en París con varias ideas, entre ellas, la de posicionar el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria como referente mundial con apoyo de Unesco.

-El vicepresidente vino con todos los grandes proyectos y con esa voluntad incansable que le caracteriza. Son tareas que tengo encima de la mesa y que vamos a ir cumpliendo. Es un compromiso de defender objetivos muy justificados. Cuando se hacen cosas bien fundamentadas y pensadas, en beneficio claro de una región de España tan maravillosa como Cantabria, es mi deber y voy a hacerlo con la mejor voluntad.

-Con estos proyectos crece la huella de la Unesco en Cantabria.

-Los cántabros tenéis mucha suerte desde el punto de vista natural y también del esfuerzo que están haciendo las administraciones para dotar a Santander y a la comunidad de espacios culturales muy potentes. Este curso en la UIMP es otro ejemplo...

-Un curso sobre 'La Casona de Tudanca y los hermanos Cossío'.

-El miércoles recordaba el valor que tiene ese lugar en la historia de España, un lugar de encuentro de intelectuales, artistas, pensadores, escritores. Desde Unamuno a Concepción Arenal, la gran jurista del pensamiento humanista, defensora de la lucha contra la esclavitud; a toda la gente de la Institución de Libre Enseñanza: Giner de los Ríos, Manuel Bartolomé Cossío... Me gustó mucho ver la sensibilidad del Gobierno de Cantabria para que se preserve y se divulgue y sea un lugar de cultura, memoria e historia.

El Festival Internacional de Música es también otro ejemplo de cómo hacer bien las cosas. Creo que Santander y Cantabria tienen muchas posibilidades, se trata de potenciarlas y es lo que todos tratamos de hacer.

-Aquí entra en juego la Colección Archivo Lafuente en alianza con el Museo Reina Sofía.

-Lo trabajé con mucho interés. Es algo que ya estaba empezado y que Manolo Borja, director del Reina Sofía, me contó bien. Nuestra política desde el Ministerio, y me consta que el ministro Iceta está en esa línea, es que la cultura y sus grandes espacios, los grandes museos nacionales, se proyecten no solo en Madrid sino en otros lugares de España. De entrada, a mí me pareció muy bien esa colaboración y presencia del Museo Reina Sofía en Santander, y, por supuesto, a través del Archivo Lafuente. Es una gran decisión que me alegra que se culmine ahora y que haya tenido continuidad.