Diez mil velutinas en un solo nido

Retiran una colmena de gran tamaño de avispa asiática que se encontraba en un nogal en Barcenilla

Lucía Alcolea

Cabezón de la Sal

Martes, 6 de noviembre 2018, 13:10

Los encargados de la empresa Sercant Anti-velutina, contratada por el Ayuntamiento de Piélagos para erradicar la avispa asiática, retiraron la pasada semana un nido de grandes dimensiones en el pueblo de Barcenilla. El ejemplar se encontraba en un nogal a unos tres metros de altura y en vez de seguir el proceso habitual y quemarlo, «esta vez decidimos retirarlo del árbol y llevarlo a Castañeda (a la sede de la compañía), donde lo estamos preparando para meterlo en una urna de cristal y cedérselo al Ayuntamiento», explicó el encargado, Isidro Herrera, que ya lleva retirados 700 nidos en Cantabria desde que comenzó la campaña el pasado mes de marzo y que acumula más de 28.000 avispas reinas congeladas.

Isidro asegura que han retirado nidos mucho más grandes que este –mide 1 metro de altura por 70 centímetros de ancho y 1,30 metros de diámetro aproximadamente–, pero considera que la singularidad en esta ocasión radica en que «en vez de quemarlo, hemos procedido a bajarlo del árbol, por lo que lo hemos visto desde todos los ángulos y eso nos ha causado impresión, ya que en el árbol parecía más pequeño de lo que era en realidad». Los expertos han procedido a bajar el nido con una escalera cortando las ramas del nogal ayudándose de una motosierra. Después, lo han trasladado y su intención es meterlo en una urna para dárselo al Ayuntamiento. Sin embargo, la alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, aseguró ayer que desconocía qué iban a hacer con el nido, «pero desde luego no lo vamos a exponer. También cabe la posibilidad de que lo quememos», dijo.

«Si alguien encuentra un nido, lo primero es llamar al 112»

Además de erradicar la avispa asiática, Isidro Herrera considera fundamental prevenir a la sociedad sobre los daños que pueden causar este tipo de insectos y sobre cómo actuar si uno se encuentra un nido de avispas. «Recomiendo que si un vecino se encuentra un nido no lo toque ni le tire objetos, sino que llame al Servicio de Emergencias 112 directamente», explica, ya que establecer cualquier contacto con el nido hará que las avispas obreras se alteren y puedan atacar. Si una persona recibe una picadura de avispa,«lo mejor que puede hacer es acudir a un centro médico, pues contiene tres veces más de veneno que una picadura de abeja común». Y vale más prevenir que curar.

Se trata de un nido secundario (los nidos primarios se dan en los meses de marzo, abril y mayo), «que podría contener entre ocho y diez mil avispas obreras», informó Isidro. De estos nidos salen las futuras reinas. Desde marzo, la empresa Sercant Antivelutina lleva retirados setecientos nidos en varios ayuntamientos de la región, labor para la que fue contratada por el Gobierno de Cantabria. Este mes de noviembre «comenzamos de nuevo con el trampeo de las futuras reinas», ya que en invierno hibernan y se ocultan para volver a salir en primavera. El trampeo consiste «en colocar botellas con dos orificios de siete u ocho milímetros y un agujero en frente del otro». El envase contiene zumo de arándanos y cerveza negra y las avispas se quedan atrapadas en el interior, «donde terminan ahogándose». Gracias a este trampeo, «logramos que se reduzca la población en algunos municipios hasta en un 50%», señala Isidro, que cada quince días realiza un recuento de lo que se ha capturado.

La pasada primavera Isidro y su equipo decidieron empezar a congelar las avispas reinas que iban capturando, para luego almacenarlas y ponerlas a disposición de la Consejería de Desarrollo Rural o de cualquier otra institución que desee estudiarlas. Lograron catalogar y etiquetar por ayuntamientos a más de 28.000 reinas, que mantienen custodiadas «hasta que alguien nos las pida, ya que de momento nadie me las ha solicitado», confirmaba ayer Isidro. Las avispas se mantienen en un congelador vertical con ocho cajones y la intención de Isidro es tenerlas almacenadas hasta el mes de febrero o marzo. «Si para entonces nadie me las pide, valoraré cedérselas a dos universidades de Galicia donde ya se han interesado por ellas». Isidro cree que congeladas pueden aguantar de forma indefinida y así las tiene por si la Consejería desea disponer de ellas «y hacer algún tipo de estadística». Congelarlas es además la mejor forma de demostrarles a los escépticos que efectivamente las ha cazado. Este experto advierte además sobre la importancia de mostrar a los ciudadanos las pautas que hay que seguir en caso de encontrarse un nido de avispa asiática. Algunos ayuntamientos de la región han contratado a la empresa para impartir charlas formativas en las que se advierte de los daños que pueden causar las avispas asiáticas.