La encina milenaria de Zurita de Piélagos se cae junto a la iglesia

Se ha venido abajo la encina de Zurita de Piélagos. El hercúleo ejemplar, de 20 metros de altura y 3,3 de perímetro -la media de estos ejemplares está entre uno y tres metros- yace recostado junto a la iglesia de San Julián, con sus cuatro metros de fuste, que se ha venido ramificando a lo largo de los siglos hasta derivar en una copa de 350 metros cuadrados de proyección. Todas las cifras relacionadas con el árbol son altas, por eso el milenario ejemplar forma parte del catálogo de árboles singulares de Cantabria desde abril de 2023. Y es que además se plantó junto a una iglesia -los vecinos se reunían en concejo a la sombra de sus ramas-.

La simbólica encina mantiene su semblante aún en el suelo. «A pesar del buen aspecto exterior que presentaba, tal vez los fuertes vientos del temporal que ha cruzado la Península Ibérica esta semana o la podredumbre del tronco hayan sido la causa de la caída», han explicado desde el Ayuntamiento. Una encina, dicen, «en la que los vecinos se cobijaban» para huir del sol o de la lluvia; «la misma que fue en multitud de ocasiones escenario natural de momentos especiales, como la fiesta de la Virgen del Carmen».

Desde primera hora, vecinos del pueblo y también de otros rincones de Piélagos han pasado por el lugar para inmortalizar un momento que todos coinciden en definir como histórico ya que Zurita dice adiós a uno de sus símbolos más reconocible, la encina.

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