La Guardia Civil localiza a un anciano, en zapatillas y bajo la lluvia, que estaba perdido en Zurita de Piélagos

Esta mañana la Guardia Civil de Cantabria ha desarrollado dos dispositivos de auxilio a personas en serios apuros, y además casi a la vez y en municipios distintos: por un lado, a un octogenario que estaba desaparecido en Piélagos y por otro, a una joven que malherida tras desvanecerse dentro de su casa en Cartes.

En el primero de los casos, un anciano se había ido de su casa de madrugada. Sobre las 06.20 un ciudadano llamó al 112 informando de que había visto a un hombre mayor aparentemente desorientado, andando por la zona de las antiguas escuelas de Zurita de Piélagos. El Servicio de Emergencias de Cantabria alertó a la Guardia Civil que, contando con la descripción del hombre, trasladó a patrullas de seguridad ciudadana y comenzó a buscarlo. Mientras esto ocurría, la mujer del anciano también llamaba para avisar de que su marido, de 82 años de edad y con una grave enfermedad degenerativa, había desaparecido en Zurita de Piélagos. Casi simultáneamente, cuando se estaba atendiendo la llamada de la mujer, una patrulla informaba de la localización de una persona mayor que coincidía con la descripción. Transitaba en zapatillas de casa y bajo la lluvia, mostrando claros síntomas de desorientación. Fue trasladado en la patrulla hasta su domicilio, donde le esperaba su esposa.

A la vez, sobre las 06.45 horas, la Central de Emergencias de la Guardia Civil (062) recibió una llamada alertando de que en un bloque de viviendas de Santiago de Cartes se escuchaba pedir auxilio a una mujer. Una patrulla acudió al edificio y los agentes percibieron en el tercer piso una voz sin fuerza y llorando que pedía auxilio. Decía que estaba sola y pedía que entraran a ayudarla. Aunque se había solicitado la presencia de bomberos y una ambulancia, ante las continuas peticiones de ayuda y para intentar una atención más rápida al desconocer el estado en que se encontraba la mujer, los guardias civiles decidieron forzar la puerta. Una vez accedieron a la vivienda, la mujer se encontraba tirada en la cocina sin posibilidad de moverse por sus medios. Les dijo que había sufrido un desvanecimiento con pérdida de conocimiento y que tenía fuertes dolores en diferentes partes del cuerpo, presumiblemente producidos como consecuencia de la caída.

La mujer auxiliada, de 33 años de edad, finalmente fue evacuada en ambulancia al hospital Sierrallana de Torrelavega.

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