El muelle de Oruña se regala un día de perros

Fueron muchos los que se acercaron hasta la localidad para disfrutar, a orillas del Pas, de una jornada llena de actividades. Incluso algunos llegaron desde otros rincones de la región para, de paso, aprovechar el día y hacer algo diferente junto a sus mascotas. Como Lara Aguirrezábal, vecina de Ampuero, que inscribió en el concurso a su perra 'Wendy', una mil razas de medio tamaño y color canela a la que había adoptado cinco años atrás. «Cuando me enamoré de ella, estaba tan enferma que pensé que me la traía a casa para morir. Y mírala, qué sana y guapa está ahora».

Como ella, cerca de medio centenar de dueños inscribieron a sus mascotas en el concurso, en el que solo tres podían ser merecedores de los tres premios: al más guapo, más simpático y al mejor educado. De uno en uno fueron desfilando ante el jurado, intentando demostrar sus atributos. Llamaba la atención cómo algunos respondían a las órdenes de sus dueños a cambio de una golosina. Como Thor, un 'malinoise' que arrancó varios aplausos del público tras demostrar su escrupulosa obediencia. Mientras respondía a las órdenes de su dueño, Alejandro, la presentadora aprovechó para ilustrar el momento y hablar de la importancia de la educación en unos perros que «solo necesitan mucha actividad». También habló, cuando desfilaban los conocidos como 'PPP', Perros Potencialmente Peligrosos, de que debería modificarse esta ley para desmitificar a estos ejemplares y su nombre: «Son, como ven, Perros Potencialmente Pegajosos», ironizó la presentadora destacando de nuevo que, con una buena educación y cuidados, ningún perro se convierte en potencialmente peligroso.

Otros como Sura, un caniche enano de color negro, al que lo de la simpatía le viene en los genes, no le fue difícil arrancar expresiones de ternura y, por supuesto, llevarse el premio al más guapo. «Pero el de más guapo se lo daba a todos», añadía la presentadora. El premio al mejor educado se lo llevó Dolar, un impresionante perro mezcla de presa canario y boxer de color jaspeado y el de 'al más guapo' fue para Cloe, un rizoso de color canela.

El concurso no fue la única actividad. También hubo exhibición de perros en adopción, recogida de alimentos y charlas sobre el cuidado de las mascotas. Una jornada al servicio de los canes que pretendía visibilizar sobre la importancia de la adopción y la necesidad de concienciar sobre la responsabilidad que asumen los dueños de mascotas.

La presidenta de la Casa de Menta, Beatriz Saro, explicó que la protectora, con sede en Los Corrales, lleva ocho años en funcionamiento, pero nunca antes se ha vivido una situación de abandono como en la pandemia. «Los despidos, los Ertes y la situación económica de las familias han motivado que aumente un 50% la puesta en adopción de perros. Nos llegaban cinco perros al mes, principalmente porque las familias ya no podían hacerse cargo de sus mascotas».

También Charo Nogales, la secretaria de la asociación Adopta en Los Abedules, habla de la incidencia de la pandemia sobre las mascotas desde otro punto de vista. «Hubo un momento que todo el mundo quería un perro para pasearle. También otro en el que no dejaban de llegarnos perros porque las familias decían que tenían problemas de comportamiento motivados por la ansiedad por separación».

Y eso por no hablar de que la pandemia ha obligado a estas asociaciones a cancelar actividades de visibilidad como la celebrada ayer en Oruña que, aseguran, ayudan a agilizar las labores de adopción. «Sin la difusión de estos eventos, nuestra labor sería casi imposible».