Secciones
Servicios
Destacamos
Un atraco a punta de pistola en la pizzería Pizza Jazz, dos robos con fuerza consecutivos en el restaurante Oxford y la farmacia de José Francisco Amorós y un número indeterminado de irrupciones en viviendas a lo largo y ancho de todo el municipio ( ... todo esto en tan solo quince días) han puesto en guardia a los vecinos y comerciantes de Piélagos, que no ocultan su preocupación ni por las cotas que están alcanzando las actividades delictivas donde viven o donde trabajan ni por la respuesta que están dando las autoridades, que, afirman, «está generando una enorme sensación de indefensión».
Según ha podido saber este periódico, hace solo dos semanas se produjo un atraco a mano armada en una pizzería de Renedo, Pizza Jazz, un pequeño local inaugurado en el mes de julio y regentado por el cocinero milanés Daniele, que lleva un par de años afincado en Parbayón. «Debían ser las once menos cuarto de la noche, o una cosa así, porque ya había cerrado», dice. «Nada... Estaba bajando la persiana cuando, de repente, entró un chaval de unos veinte años». Encapuchado, vestido de negro y portando un arma de fuego, «me apuntó con ella a la cabeza, me dijo que le diera el dinero (130 euros, calcula que habría) y se marchó», recuerda el hostelero italiano.
A este atraco, a mano armada, se sucedió durante la madrugada del jueves al viernes pasado un robo con fuerza en la farmacia que José Francisco Amorós tiene en esta misma localidad, botica a la que tres individuos accedieron a las dos y media de la madrugada tras romper uno de los ventanales del establecimiento -situado a apenas 150 metros del cuartel de la Guardia Civil- y de la que se llevaron arrastrando por la acera una caja fuerte de 70 kilos causando en la farmacia daños cuantificados en cerca de 30.000 euros.
«Ha sido una auténtica faena», dice el hombre, que se siente «completamente desprotegido» tras la respuesta recibida de las autoridades cuando ha preguntado por la escasa presencia policial que percibe en Piélagos. Para él, enterarse de que la Policía Local no tiene agentes suficientes para cubrir un turno nocturno y de que la Guardia Civil patrulla con no pocas dificultades para poder cubrir en condiciones los 83,3 kilómetros cuadrados que abarca el municipio «son razones suficientes como para sentir una enorme sensación de indefensión».
Tan solo 24 horas más tarde, durante la madrugada del viernes al sábado, tres desconocidos accedieron al interior del archiconocido restaurante Oxford -en la localidad de Puente Arce- destrozando la puerta principal. En menos de dos minutos arrancaron de cuajo y se llevaron una caja registradora que contenía ciento y pico euros en monedas. Un botín ciertamente ridículo por el que causaron daños valorados en 14.000 euros.
A robo por año, porque ya van tres asaltos en otros tantos años, los propietarios del restaurante no piden dos 'geos' en la puerta. Con que les concedan dos puntos de luz que saquen de la sombra a los ladrones se conforman. «Pero ni eso», se queja Quiterio, uno de los socios de la empresa. La Demarcación de Carreteras -que es el organismo competente- no solo no se los ha colocado sino que les ha ordenado quitarlos cuando los han querido colocar ellos mismos. ¿Y vigilancia? «Vigilancia la que tú le quieras poner», dice.
Daniele, José Francisco, Quiterio y los propietarios de las viviendas asaltadas en estos últimos días comparten una sensación de desprotección ante los ladrones que el alcalde, Carlos Caramés, no les puede aplacar.
Según contesta el regidor, que se hace cargo de la situación y comparte o lo procura la preocupación que tienen los vecinos, en Piélagos hay ahora mismo una plantilla de trece policías locales. No son suficientes para conformar un turno de noche, admite, y menos aún con tres agentes actualmente de baja en el servicio. En la búsqueda de una solución «el 25 de noviembre se van a incorporar cuatro nuevos policías» que de momento, no obstante, no van a poder ejercer como tales hasta que no superen el curso de formación, algo que les llevará unos meses. Además de eso, «estamos redactando ya el pliego de condiciones para sacar a concurso la instalación de un circuito de videovigilancia de las calles del municipio que conllevará la colocación de alrededor de 350 videocámaras», recuerda el regidor, que, con todo, pone la seguridad ciudadana en el tejado de la Guardia Civil.
«Hacen falta más guardias civiles». Lo dice Caramés y lo reconoce la Benemérita, que, consciente del aumento de los robos, está haciendo un esfuerzo por «implementar los dispositivos de seguridad ciudadana en la zona para controlar mejor los movimientos de personas que resulten sospechosas».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.