La ola de suplantaciones de identidad llega a Piélagos y toma a otra funcionaria como víctima

El modus operandi que han utilizado en el Ayuntamiento de Piélagos es muy similar al empleado en las últimas semanas en municipios como San Felices de Buelna, Polanco o Torrelavega, con la intención de cobrar facturas de manera fraudulenta. Así, los delincuentes entraron en la plataforma de contratación de la Sede Electrónica para obtener la información pública de ambas partes, empresas y nombre de funcionarios que aparecían en las adjudicaciones, fueran contratos menores o no y los procesos de licitación.

En este caso, utilizaron el nombre de una trabajadora municipal para hacerse pasar por ella y ponerse en contacto con las empresas a través de diferentes direcciones de correos electrónicos -con una extensión ajena a la de la administración pero que simulaba ser la de contratación-, tales como 'soportecontratación@licitacionespublicas.contac' y 'contratacion@cantabria.live'. Ambas, con cierta alusión a la administración pública, pero nada que ver a la extensión real 'pielagos.es' del Ayuntamiento. Esto es, cuentas creadas para parecer verídicas.

En los correos electrónicos remitidos a las empresas, se hacían pasar por la funcionaria y solicitaban a estas que remitieran nuevamente sus datos de facturación con cualquier tipo de excusa. Luego, utilizarían esa información para presentar al Ayuntamiento nuevas facturas, a través de la sede electrónica, y cobrar por estas los servicios en otra cuenta bancaria.

Fueron las empresas que recibieron un correo electrónico las que se pusieron en contacto con el Ayuntamiento para ponerlo en conocimiento, dando así, la señal de aviso que ha desembocado en una denuncia ante la Guardia Civil el pasado 6 de noviembre por parte de la funcionaria por un delito de suplantación de identidad.

«Lo pudimos interceptar y poner los hechos en conocimiento del resto de proveedores así como interponer la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil», indicó el alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, que recalcó que el Ayuntamiento nunca remite correos electrónicos para solicitar este tipo de información a sus proveedores. Aunque la administración trabaje con la sede electrónica, y este sistema actúe como filtro, «si cuela, cuela», advirtió el regidor. De hecho, ya coló en Santa Cruz de Bezana en 2017, cuando, por este método le estafaron a la administración 60.000 euros.

A consecuencia de lo sucedido, el Ayuntamiento remitió un aviso urgente a todos sus proveedores poniéndolos en conocimiento de la suplantación de identidad y recordándoles que, «el servicio de contratación y patrimonio no solicita facturas ni documentación vía correo electrónico». En cualquier caso de duda, advierte la administración, «póngase inmediatamente en contacto con el Ayuntamiento».

Se trata de una estafa que, según apuntó la Guardia Civil de Cantabria, es relativamente «frecuente» y que tiene un nombre técnico que responde a las siglas BEC, un ciberdelito que ataca interceptando los correos electrónicos de empresas. La investigaciones se centran ahora, precisamente, ahí.