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El Consejo de Gobierno aprobó ayer el proyecto de ley de la declaración del Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada, un trámite que, una vez sea aprobado por el Parlamento de Cantabria, permitirá ampliar los dominios de este enclave protegido ... a toda la línea de acantilado que va desde la Punta del Águila, en Miengo, hasta el límite que separa Santa Cruz de Bezana con Santander, lo que conlleva un aumento exponencial de su superficie, que pasará de las 194 hectáreas actuales a las 1.750. La nueva delimitación implicará además la creación de un nuevo Patronato y la definición de un área socioeconómica.
La aprobación por parte del Consejo de Gobierno se realizó este jueves a iniciativa de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y, en suma, define lo que deberá respaldar el Parlamento de Cantabria para que la expansión del Parque Natural sea definitiva. Una hoja de ruta que pone sobre la mesa la necesidad de adoptar después una serie de medidas que mejorarán el desarrollo sostenible de la zona y que incluirán ahora a los municipios de Santa Cruz de Bezana y Miengo.
El consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, se mostró «satisfecho» por la aprobación de un documento que culmina -dijo- un «largo proceso» de ampliación que contribuirá a «la protección adecuada de este territorio mediante la adopción de una serie de medidas que mejorarán su desarrollo sostenible».
Así, se refirió a la restauración de los espacios degradados y la recuperación de los hábitats y especies característicos de la zona; la promoción del conocimiento y la conservación de su geomorfología y sus paisajes; el fomento del uso y disfrute públicos, y los aprovechamientos tradicionales que, como la ganadería, son compatibles con los objetivos del nuevo Parque Natural.
Además de dotarle de una figura legal y ampliar sus límites, el consejero explicó que esta declaración supone definir al Parque con un área de influencia socioeconómica compuesta por una superficie íntegra de los municipios que aportan terreno a este espacio. «Se trata de compensar socioeconómicamente a las poblaciones afectadas por la declaración mediante su inclusión en el régimen de subvenciones y ayudas que están establecidas para la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria», dijo.
Precisamente ayer, el consejero y la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, acordaron reforzar su compromiso de coordinación ante este nuevo escenario y, por su parte, la regidora le trasladó a Blanco la necesidad de establecer mecanismos que agilicen los trámites de cuantas mejoras sean necesarias acometer.
Con muy buenos ojos vieron los alcaldes de Miengo y Bezana, José Manuel Cabrero y Alberto García Onandía, respectivamente, la inclusión de sus municipios a este enclave protegido.
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