Piélagos aprueba la modificación de la plusvalía en un Pleno lleno de rifirrafes políticos

El único punto en el orden del día que llevó hoy a los grupos de la Corporación a concurrir al Pleno extraordinario abrió un intenso debate entre la oposición, PP y Ciudadanos, y el equipo de gobierno (PSOE-PRC-AVIP). Pero después, la aprobación inicial de la Plusvalía salió adelante con los once votos a favor del tripartito y los siete votos en contra del bloque de la oposición.

Fueron cerca de 90 minutos los que fueron necesarios para debatir y votar la propuesta. Buena parte de las críticas cruzadas entre el portavoz del PP, Carlos Caramés, y los portavoces del PRC y PSOE, Alfredo Rodríguez y Roberto Ruiz Argumosa, respectivamente, e incluso de la propia alcaldesa socialista, Verónica Samperio, se centraron en afearse, unos a otros, la gestión del gobierno actual y la del de hace dos legislaturas, cuando el PP ocupaba la Alcaldía. También hubo continuas acusaciones a la falta de voluntad política del equipo de gobierno; a las prácticas populistas de los grupos de la oposición y hubo menciones específicas de los efectos que han tenido en el municipio las políticas de Mariano Rajoy o de Pedro Sánchez.

La controversia empezó nada más dar comienzo la sesión y giró en torno a la interpretación del reglamento municipal para aceptar o no las enmiendas que el PP había presentado la noche anterior por vía telemática. Mientras el portavoz del PP defendió que tenía derecho a ello, la alcaldesa le recriminó que se había equivocado en la manera de presentar sus enmiendas ya que, conforme a dicho reglamento, la persona que las presenta no puede ser la misma que forme parte de la comisión en la que se había tratado previamente el asunto. “El reglamento lo dice y se va a cumplir”, dijo Samperio, pidiendo al líder del PP que se dejara de “pataletas”. “Si hubiera llegado aquí y nos presenta por escrito una enmienda por parte de cualquier otro miembro del PP, se hubiera aceptado”, añadió Ruiz Argumosa para intentar cerrar el asunto.

Una postura que motivó que Caramés les acusara de “buscar cualquier aspecto del reglamento para amordazar a la oposición”. Como quiera que sea, el líder del PP no encontró la manera de llevar sus enmiendas ante la Corporación, pero sí tuvo oportunidad de mencionar lo que pretendían: aumentar las bonificaciones del 60 al 95%.

También el líder de Ciudadanos, Marco Antonio Pelayo, consideró que la Plusvalía es en ocasiones un impuesto “claramente injusto” y cuestionó, además, que la modificación que se llevaba a Pleno hacía referencia a la modificación de los artículos 3,8,9, 11 y posteriores y al nuevo artículo, 12, dejando en el aire si debía de celebrarse otro Pleno para aprobarse los demás puntos. Fue el secretario el que aclaró que el resto de puntos no estaban incluidos en el orden del día, porque son “absolutamente irrelevantes” y “no se van a votar”.

Fuera del rifirrafe político, el equipo de gobierno defendió la modificación del impuesto viene motivada por las sentencias del Constitucional y es una manera de “hacer justicia” y de intentar “corregir una situación que era injusta”, como explicó el portavoz de AVIP, Luis Antonio Sañudo.