Secciones
Servicios
Destacamos
Alfred, Kiko y Larry. Son el nombre que les han puesto a un pato, un gallo y un pavo que conviven junto a otros casi cuarenta animales en el Refugio Animal La Manada Cántabra, ese lugar «paradisíaco» de Oruña, según describía el mismo presidente del ... Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cuando giró visita a las instalaciones. Y lo es. Hay sitio hasta para un cerdo vietnamita o para la vaca flaca que alguien repudió. Este santuario animal es único en Cantabria: proporciona una segunda oportunidad a animales, especialmente de gran tamaño, que fueron decomisados, maltratados o abandonados. Sin embargo, hoy el centro de protección animal vuelve a ser noticia pero por el decreto de Alcaldía del Ayuntamiento de Piélagos que, tras recibir la denuncia de un particular, solicita la legalización de la actividad a sus promotores. De hecho, de no presentar la documentación requerida, se decretará la demolición.
«Estoy tranquila», asegura la promotora del Refugio Animal La Manada, Patricia López, que asegura que tiene todos los permisos en regla. Lo dice textualmente y en su tono de voz no se aprecian contradicciones. «Tengo todos los permisos y autorizaciones del Gobierno de Cantabria correspondientes. Todo es perfectamente legal», insiste la promotora, que reconoce que lo que la espera ahora es «dar vueltas» hasta que todo esto se aclare. «Debo entregar la documentación al Ayuntamiento de Piélagos y, aunque sabe perfectamente de mi legalidad, debe requerírmela tras la denuncia que un particular ha presentado contra nosotros», añade.
Comoquiera que sea, en concreto, lo que ha establecido el Ayuntamiento de Piélagos es la incoación de un expediente de protección de legalidad urbanística, concediendo a Refugio Animal el plazo de dos meses -a contar desde la firma del decreto, el pasado 7 de junio-, al objeto de legalizar, en su caso, la instalación de dicho refugio, mediante la presentación de solicitud, contenido de actividad y memoria técnica. De no hacerlo, reza el decreto, se procederá a la demolición y sin perjuicio de la incoación del correspondiente expediente sancionador.
La alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, explicó que simplemente es eso: una solicitud de documentación. «Sí es cierto que en el Ayuntamiento no consta que el refugio existe como tal», lo cuál no quiere decir, especifica, que a quien sí le conste sea al Gobierno de Cantabria. Una cuestión meramente burocrática, que quedará en eso, en el caso de que la promotora cumpla.
La actividad de este santuario animal comenzó en noviembre del pasado año y, desde entonces, la llegada de animales no ha parado de crecer. La filosofía del centro, darle una segunda oportunidad para animales principalmente de producción (caballos, vacas y burros), ha sido aplaudida por autoridades, no sólo por Miguel Ángel Revilla, y parte de la sociedad. Y ha empezado a recibir ejemplares hasta del Seprona, tras decomisados que se volvieron noticia en Cantabria.
«Es que albergues para perros o gatos, hay muchos, pero la única salida para animales de este tipo, valgan para consumo o no, es este sitio. O eso, o la 'destrucción'». Esto es, el sacrificio. En Cantabria, «existe un vacío».
Por eso, Patricia explica que su sensibilidad por estos animales y la del apoyo de una red de voluntarios hizo emprender esta actividad para la que lleva invertidos junto a Carlos Llorente, el otro promotor, 50.000 euros y acumuladas varias denuncias que no han conseguido, asegura, demostrar ilegalidades. «Nos llegaron a cortar el agua en un día de calor». «Sabemos que a alguien no le gusta lo que hacemos, pero no podemos hacer nada contra eso». ¿Compensa? «Esto no es un negocio. Lo hacemos porque no dan pena y necesitamos ayuda».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.