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El Pleno del Ayuntamiento de Piélagos dio ayer el visto bueno a la adhesión del municipio a la Mancomunidad de los Valles Pasiegos. El acuerdo contó con el voto a favor de PP, @VIP y Vox y algunos concejales -defensores y también detractores- derrocharon ... chascarrillos y sacaron pecho pasiego, tirando de los apellidos de sus antecesores, para demostrar que existe arraigo en el municipio, que la 'marca' también corre por sus venas. «Semos o no semos», espetó incluso el alcalde, Carlos Caramés, antes de dar paso a la votación en la que PSOE y PRC fueron los únicos grupos que se posicionaron en contra, por dudar de las motivaciones reales de formar parte de la entidad.
«Soy nieto de los Pelayo López, la familia de Los Diablos, de la Vega de Pas. También me apellido Revuelta. Para que me ubiquen», dijo el portavoz del PP, Marco Antonio Pelayo, con cierta guasa durante su intervención. Y tras las risas de los concejales en la Corporación, añadió: «tengo 97 Pelayos primos carnales...». El dato abrió la veda: «También tengo familiares en El Astillero y Santander que son pasiegos y no piden formar parte de la mancomunidad», replicó en su turno de palabra el portavoz de @VIP, Luis Antonio Sañudo. O el portavoz del PSOE, Rubén Vicente Carrillo, que se sumó a las presentaciones: «soy quinta generación de los Casañas y tengo ascendencia gallega y castellana». Las intervenciones distrajeron el debate aunque, a propósito de la celebración de la XIV edición del Festival internacional de cine que comienza hoy en el municipio, y en sintonía con el tono irónico que se llegó a alcanzar, podrían enmarcarse en la presentación de una hipotética película llamada 'Ocho apellidos pasiegos'.
Chascarrillos aparte, la sesión fue seguida desde el público por algunos de los productores del municipio, que solicitaron la adhesión al Ayuntamiento y también por el presidente de la mancomunidad, Víctor Manuel Concha, a su vez alcalde de Santiurde de Toranzo. Una sala más concurrida de lo habitual y que dio buena cuenta de la expectación que ha causa este tema, «politizado» para algunos y «beneficioso» para otros.
Entre sus detractores, los grupos regionalista y socialista cuestionaron el arraigo, se respaldaron en un estudio de la Universidad de Cantabria y advirtieron de si esto tendría injerencias con el reconocimiento internacional de la Unesco al que aspira Costa Quebrada. También reprocharon que los productores busquen optar a fondos y al sello de calidad de los Valles Pasiegos cuando ambas cuestiones las gestiona el Grupo de Acción Local.
Sin embargo, el PP afeó a socialistas y regionalistas que «politizaran» este asunto y que se «empeñen en intentar dividir». Los populares defendieron el arraigo de la población, las costumbres que mantiene el municipio vinculadas a las tradiciones pasiegas, como el salto pasiego, o la bolera de Vioño, que es de bolo pasiego y «funciona a pleno rendimiento». «Si no perjudica a nadie, dónde está el problema».
Caramés lamentó también los «ataques personales» que ha recibido y recordó que fueron los productores los que lo solicitaron. Pero no ahora. Ya hace años a este Ayuntamiento, «pero nosotros les hemos escuchado». Productores como Arándanos Finca El Tolío, Ecológicos Cantabria, Embutidos La Salada, Destilería Siderit, Helados Riancho, Panadería La Artesana, Quesería El Bardal y Sidra Somarroza, que estos días han lanzado en redes sociales un comunidado defendiendo su interés en adherirse.
El acuerdo plenario adoptado ayer permitirá solicitar la integración en la mancomunidad y en la Agencia de Desarrollo Pisueña-Pas-Miera Valles Pasiegos. Un acuerdo que la entidad podría tratar en un plazo de mes o mes y medio, según dijo ayer Concha.
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