Rechazado el recurso de Vioño contra el proyecto de la carretera negra de Salcedo

El recurso avivó el fuego político en un concurrido salón de Plenos, al que acudieron, entre otros, vecinos que fueron multados por desobediencia el pasado mes de octubre en esa misma carretera que perderá, para su desagrado, el doble sentido. La razón de ser de dicho recurso, como argumentó el PP, no era otra que intentar que «la alcaldesa recapacite» y recuperar para esa carretera el doble sentido, como expresó el concejal del PP, César Blanco, que actuó como portavoz. (Carlos Caramés no lo hizo porque tiene familiares afectados por las expropiaciones).

Durante el turno de debate, PP y Ciudadanos se mostraron muy críticos con la gestión que ha llevado a cabo el equipo de gobierno en este asunto. Desde que multaran a más de una veintena de vecinos en aquella carretera en un intento porque el Ayuntamiento de Piélagos cambiara de opinión, la polémica ha estado servida y en las calles, las voces se han posicionado en favor de los afectados.

Conscientes de ello, PP y Cs argumentaron su apoyo al recurso, poniendo en tela de juicio el procedimiento, sujeto -como expresó el portavoz de Ciudadanos, Marco Antonio Pelayo-, a «supuestas irregularidades». Entre ellas, que el expediente no ha estado completo desde el principio.

Del lado de los populares, Blanco comenzó su intervención dirigiéndose a la alcaldesa con un «no me es agradable, pero me veo en la obligación de reprochárselo: mandar a la Policía Local y luego que Delegación tramite la multa». Y lo terminó con una sugerencia: devolverle el doble sentido a la carretera es una cuestión de «voluntad política»; de no hacerlo, podría hacer pensar «que son unos narcisistas de manual».

Los ataques generaron más de un momento de tensión entre concejales a un lado y otro de la bancada e incluso una llamada al orden de la alcaldesa, que pidió encarecidamente dejar las descalificaciones a un lado. La crispación entre unos y otros pudo hacerse notar especialmente cuando, por ejemplo, el portavoz de AVIP, Luis Antonio Sañudo, respondió a esa pulla de los populares con un «cuidadito», «aquí los únicos que faltan al respeto son ustedes». O cuando el líder de Cs advirtió al portavoz del PRC, Alfredo Rodríguez, que si seguía con comentarios contra su persona iba a presentar una querella contra él.

Retomado el ritmo del Pleno, tanto AVIP como PRC defendieron que los informes jurídicos que avalan la gestión del equipo de gobierno son «demoledores» y acusaron a la oposición de intentar hacer campaña política con la carretera.

También el PSOE arremetió contra PP y Ciudadanos y su portavoz, Roberto Ruiz, dijo que este es un problema «ficticio» porque, según explicó, el proyecto contempla un solo carril «ante la dificultad que entraña hacer un desmonte en esa zona», ya que existe una ladera que soporta la carretera que sube al cementerio. «La solución sencilla, que no es novedosa, la tenemos en Nogales, Liérganes o Cabezón: es un carril con doble sentido alternativo». Además, especificó que la actuación ha contemplado la mejora de la seguridad con la creación de una acera que no existía.

Concluido el turno de debate, la alcaldesa intervino para tratar de dejar claro, punto por punto, que tanto las argumentaciones del recurso como las afirmaciones de la oposición son «falsas», ya que se ha demostrado, dijo, que el proyecto no incumple el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que la documentación estaba a disposición de los concejales y que, por tanto, sí «se conocía el proyecto de antemano», pero no se presentaron alegaciones al respecto. Samperio defendió además la labor de los técnicos, a los que, dijo, siempre se les acusa cuando no interesa.

A diferencia de en otras ocasiones cuando se le ha preguntado por la carretera, la regidora quiso cerrar su intervención dando su opinión personal, dejando como 'aviso a navegantes' que esta vez sería la última que lo iba a hacer. Reconoció que se trata de un tema que la ha «afectado». Dicho esto, primero lamentó que el proyecto, que cumple con la «absoluta legalidad», no sea del agrado de todos, pero dejó claro, dirigiendo el discurso a los vecinos sancionados por desobediencia, que «a ustedes se les sancionó por estar en una obra donde estaba prohibido el paso, por no obedecer a la autoridad, que fue la Policía Local, la que les dijo que debían irse. Si se hubieran ido no habrían sido multados. Las cosas como son».

El momento de la votación llegó y, finalmente, el recurso no prosperó. Esto es, se declaró la inadmisión de dicho recurso. La pedánea de Vioño, Inmaculada Araunabeña, que estaba entre el público y había pedido intervenir, tuvo permiso para expresarse. Y lo hizo. Negó haber tenido acceso a la documentación del proyecto y aseguró haber acudido hasta en tres ocasiones al Ayuntamiento sin éxito. «Se da por terminada la sesión», respondió Samperio y el público comenzó a desalojar el salón de Plenos. No sin antes se le oyera a un vecino decir en alto: «Esto es peor que el colegio de los niños. Tú mas y tú menos. Vaya un cachondeo».