Secciones
Servicios
Destacamos
Piélagos es grande por naturaleza. No es solo un eslogan. Se trata del quinto municipio de Cantabria en población y, a lo largo de sus ocho kilómetros de costa, esconde rincones que invitan a 'perderse', tomar aire y dejarse llevar. Un escenario inspirador en ... el que sus abruptas subidas y bajadas también se adaptan a las necesidades de entrenamiento de grandes deportistas como Javier Crespo, que por aquí se han granjeado cada uno de sus títulos. En su caso, ya van dieciséis como ganador del campeonato regional y varias como campeón de España en carrera de montaña. «Qué mejor manera de entrenar que ir disfrutando del paisaje», asegura mientras, por esta vez, hace el recorrido a paso lento, sin el cronómetro puesto y solo para acompañarnos por la senda costera.
Crespo es toda una figura del atletismo de Cantabria. Pero él es una persona sencilla, que huye de los protagonismos. Tanto, que todavía le cuesta leer algo en prensa que lleve su nombre. Para él, salir a correr y hacerlo cada día es un placer. Sin más. No hay grandes secretos, ni ningún tipo de revelación divina de por medio. Y esa rutina inherente en su modo de vida -dice- es la que de una manera natural, le ha permitido estar tantas veces en el podium.
Nos dejamos llevar. En él no hay florituras. Y tampoco en la senda costera que transcurre por Somocuevas, uno de esos rincones de Costa Quebrada, que aspira a convertirse en Geoparque de la Unesco. Uno de los paneles informativos indican qué es lo que tenemos delante. El paisaje atrapa. Con sencillez, pero con maestría. Tenemos la inmensidad de un mar azul intenso delante y la altura a la que estamos sobre el acantilado invita a mirar hacia abajo y ver qué pasa con ese romper de las olas que suena de fondo. Pero la curiosidad termina cuando aparece el vértigo. Y uno, que pierde seguridad en algún tramo de recovecos e irregulares piedras que salen al paso, piensa que deportistas como Crespo lo hacen al trote de zancada y sin vacilación. «Es lo que tiene un mal calzado», añade Crespo, mostrando un nuevo gesto de humildad.
La senda costera es uno de los lugares recurrentes. Amantes del deporte o no, son muchos los que se acercan hasta aquí, simplemente para hacerse una foto y compartirla luego en redes sociales. Crespo prefiere echar horas y entrenar. Perderse por rincones naturales. Lo suyo es digno de mención. No es el corredor que el imaginario colectivo piensa. Él es un currante. De los de pico y pala. Vive de la construcción y es cuando acaba su jornada laboral, cuando llega el momento de salir a correr. Así cada día. Con o sin competición a la vista.
Por Somocuevas, deportistas y bañistas confluyen por las mismas sendas estrechas. Hay que dejar paso y, por eso, los primeros prefieren escoger las horas del día de menor afluencia. «Si queremos venir por aquí, tiene que ser a primera hora de la mañana o última de la tarde, para evitar interrumpir el paso de unos y otros».
La zona ha dado un salto cuantitativo en cuanto a afluencia de visitantes. Hay incluso iniciativas municipales que animan al turista a dejarse llevar por estos parajes en una serie de rutas organizadas. Y se espera que este atractivo turístico siga ganando adeptos toda vez el entorno de Costa Quebrada (incluyendo el Parque Natural Dunas de Liencres) pase a ser considerado Geoparque de la Unesco. «Es una buena noticia sin duda. Pero, cómo se va a cuidar y preservar el paisaje de cara a un aumento de las visitas. Deberían tenerlo bien planificado», comenta Crespo, consciente de que las conductas incívicas siguen dejando rastro y llenando de basura la costa. «Toallitas, envases, latas... No se puede imaginar lo que uno se encuentra por aquí. Es una lástima que no se tenga respeto por algo tan bello y tan nuestro», señala.
Javier ama el municipio. Se nota. Cuando corre en competición siempre lo hace con el nombre de Piélagos estampado en su camiseta. Es el municipio del que no quiere salir. «Podría haberme marchado. Muchos corredores se ven tentados a entrar en centros de alto rendimiento. Pero yo no. Soy de los que piensan que un corredor feliz es mejor corredor porque al final logra un mayor rendimiento. Aquí, lo tengo todo y solo pretendo ser feliz».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.