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Más de una treintena de vecinos de Piélagos se manifestaron este viernes frente a la Casa Consistorial en señal de protesta por las obras que está llevando a cabo el equipo de gobierno (PSOE-PRC-AVIP) en la carretera que une Salcedo y Vioño -conocida como la 'carretera negra'- ... . Es la segunda concentración que los vecinos organizan en el último mes: la primera se llevó a cabo en la propia carretera con el objeto de parar las obras y se saldó con la identificación por parte de la Policía Local de los allí presentes para sancionarles. Eso sí, los vecinos aseguran que aún no han recibido la notificación.
La concentración de este viernes fue convocada media hora antes de que diera comienzo el Pleno ordinario de este viernes en el que la Corporación municipal iba a aprobar una serie de propuestas. Con pancartas donde podía leerse 'Queremos acera y nuestra carretera entera' o 'Salcedo y Vioño, queremos ir y volver. No a un carril', los manifestantes se concentraron, esta vez con autorización por parte de Delegación de Gobierno, para hacerse oír por el equipo de gobierno y que éste dé marcha atrás en el proyecto iniciado en la carretera.
«Siguen haciendo caso omiso al pueblo. Queremos la carretera como estaba», insistió la alcaldesa pedánea, Inmaculada Araunabeña, a preguntas de este periódico. En suma, su protesta se basa en que las obras limitarán la carretera a un solo carril y que, por tanto, se elimina la doble dirección que tradicionalmente ha tenido este enlace entre Vioño y Salcedo.
La pedánea resaltó que no se trata de una cuestión política, ni a un enfrentamiento entre el PP, el partido al que pertenece, y el tripartito PSOE, PRC y AVIP, sino a una cuestión vecinal. «La alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, nos informó en aquella reunión que tuvimos con ella, posterior a la concentración de Vioño, de los pormenores del proyecto y en cuanto a nuestras reivindicaciones, nos dijo que tomaría nota. Pero a fecha de hoy vemos que las obras continúan y que no hay respuesta por su parte», afirmó Araunabeña.
Como se recordará, los vecinos protagonizaron el pasado 10 de octubre una movilización en la carretera para tratar de impedir que la maquinaria avanzara. No estaban de acuerdo con las obras que había empezado a ejecutar el Ayuntamiento y se quejaban, además, de que no se les había informado de que lo que entraña esta mejora es que se elimina el doble sentido de circulación. Aquella concentración reunió a una treintena de personas y se saldó con la identificación de todas ellas para proceder a intepornerles una sanción que, hasta el día de hoy, aún no ha sido notificada.
Según los vecinos, ese proyecto, denominado 'proyecto de construcción: nueva acera entre el barrio El Arrabal y Salcedo de Vioño', viene a complicarles los desplazamientos y les obliga a «dar una vuelta al pueblo entero». Pero, «y cuando vengan las inundaciones... ¿Qué? ¿Cuál va a ser nuestra vía de escape?», se cuestiona la pedánea.
La manifestación siguió con normalidad su curso en la calle, mientras el Pleno daba comienzo dentro del edificio Consistorial. La Corporación municipal trató los puntos incluidos en el orden del día, relativos a cuestiones resolutivas, pero lo que guardó mayor relación con la protesta vecinal que se producía fuera fue la moción de urgencia que presentó el PP.
En ella, los populares solicitaron la paralización de las obras de la construcción de nueva acera entre los barrios Salcedo y El Arrabal de Vioño, para modificar el proyecto cumpliendo el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ejecutarlo con la carretera de dos carriles de circulación, además de la acera. La urgencia de la moción fue rechazada con los votos del equipo de gobierno, porque, según explicó la alcaldesa, se debía haber presentado en su momento, hace meses, esto es, «cuando se sacó a licitación y se abrió el periodo de alegaciones» y porque la paralización o no de las obras no es competencia del Pleno«.
Dentro de los puntos aprobados en la orden del día, se encuentran varias modificaciones en la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por prestación del suministro de agua y de alcantarillado y una serie de bonificaciones en el IBI en cuanto a actividad comercial y en el ICIO sobre Formación Profesional y la Fundación Marqués de Valdecilla.
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