Alcaldesa pedánea por sorteo

Primera casualidad:el escrutinio provisional del pasado día 26 de mayo alumbró un curioso empate a 283 votos entre la candidata regionalista, Andrea Lavín y la del PSOE, Patricia Rueda. Este caso de azar no hubiera llamado tanto la atención de no ser porque hace exactamente cuatro años sucedió algo parecido con la misma persona. Segunda cadualidad:«En las elecciones de 2015 empaté también con el candidato del PP, Rodrigo Vega a 233 votos». En aquel entonces el acceso a la alcaldía se decidió con una moneda al aire. «Perdí», se lamenta Andrea, que recuerda aquel día como un momento surrealista de su vida.

«Al final te llama la atención cómo algo así se decanta con una moneda al aire. Lo decidió el magistrado en los juzgados de Santoña; las cosas funcionan así y tuve la mala suerte de perder», evoca. El pasado viernes, cuando regresaron a los mismos juzgados para dirimir este nuevo caso, la fortuna estuvo de su lado. «El juez dijo que lo de la moneda al aire no era tan buena idea. Que era complicado decidir cómo lanzarla, etc».En esas tomó un recipiente y solicitó a las dos candidatas que escribieran en un pequeño papel su nombre y el de la candidatura a la que pertenecían.

«Lo introdujimos en el recipiente y esperamos a que pasara un funcionario por los pasillos», recuerda la primera alcaldesa pedánea de Gama. «Yo estaba muy mal, tenía unos nervios horrorosos, porque imagínate que todo esto dependía de que alguien sacara tu nombre de una caja».

La mano inocente extrajo el papel y luego sólo tuvo tiempo de celebrarlo. «Casi ni me acuerdo del proceso porque estuve mal;pero por lo menos puedo celebrar que he tenido una de cal y otra de arena. Perdí hace cuatro años pero ahora he ganado», celebra aún cuando recuerda lo sucedido la pasada semana. Ahora toca sentarse a trabajar y pensar en los cuatro años que tiene por delante para poner en marcha todo lo defendido en su programa electoral.

«En una de las dos mesas donde se realizó el escrutinio vimos que patricia había sacado 12 votos más que yo. Y cuando nos pusimos a escrutar la otra yo me puse muy nerviosa porque estaba haciendo la cuenta a la inversa hasta que no pude creer cómo podía haber sido verdad que hubiera empatado de nuevo». Cuando lo contó por teléfono a quienes no estaban allí no lo creyeron. «Imagínate, lo lógico es que esté gastando una broma. Es que nadie espera que pueda volver a suceder una casualidad así. Si antes del día de la votación le das a 100 vecinos un sobre con mi nombre y a otros 100 con el de Patricia, estoy convencida de que no empatamos porque alguien falla, se pone enfermo, o no puede ir a votar por lo que sea», ironiza la joven alcaldesa pedánea, la primer mujer en alcanzar ese cargo en la localidad. «Será que lo hemos hecho mejor nosotras», sonríe.

Calmados los nervios, pasada la ansiedad «que desde luego que ha sido peor que en campaña», llega el momento de pensar en lo que hay por hacer. «Queremos formar un equipo en el pueblo donde no se excluya a nadie, donde predomine la gente joven para organización de fiestas y eventos». «El punto fuerte de nuestra motivación es la creación de una comisión de fiestas en el pueblo donde puedan participar todos los vecinos».

Es una promesa que se hizo hace 9 años. «Cuando falleció Pepín Lastra, el que era presidente de la Junta Vecinal y que fue muy querido. Él era quien daba vida a los eventos de esta localidad, quien lo organizaba todo». «Yo estuve siempre ayudándolo con mi compañero en esta aventura que es Iván Cadaya. Pepín falleció hace ya nueve años, un 29 de junio, el día de San Pedro, que son las fiestas del pueblo». «Nuestro deber ahora es devolver al pueblo la ilusión que tenía cuando estaba él. Por eso lucharemos».