«El andamio parecía fuerte, pero al final el viento pudo con él»

Así lo explica, Óscar Reyes, de la escuela de surf emplazada frente a la fachada. También presenció la caída de la estructura que, según detalla, «parecía fuerte pero al final el viento pudo con ella». Reyes indica que las viviendas del inmueble son en su mayoría segundas residencias de veraneantes y «en invierno están medio vacías». De hecho, asegura que no había nadie en el momento del desplome.

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Blanca Carbonell

Pasadas 24 horas y con el viento calmado, los operarios trabajan en retirar los restos del andamio mientras varios curiosos se acercan a ver y fotografiar el resultado del fuerte viento. Rachel recuerda el «miedo» que sintió al ver desmoronarse el andamiaje, pero agradece que ninguna persona resultara herida por su caída. Describe que antes del derrumbe, los trabajadores trataron de fijar el armazón, pero, como se ve en su vídeo, no tuvieron éxito. Ahora, la renovación de la fachada del edificio de ocho plantas tendrá que esperar a instalar un nuevo andamio para continuar los trabajos.