Arnuero traza un paseo de interés patrimonial por sus diez ermitas

El Ecoparque de Trasmiera, en Arnuero, es un proyecto vivo del que emanan continuamente ideas encaminadas a hacer de este municipio un museo a cielo abierto. La última idea que está a punto de brotar busca poner en valor el patrimonio artístico de las ermitas erigidas en sus cuatro pueblos. Esos pequeños templos relegados a un papel secundario, que solo acaparan atención cuando acogen la misa y celebración de la festividad del santo al que están dedicados.

El Ayuntamiento de Arnuero quiere otorgar a estos edificios religiosos el protagonismo que merecen, convirtiéndolos en un recurso turístico y cultural más. Y lo va hacer declarando Bien de Interés Local (BIL) tanto estos inmuebles de forma individual como la ruta que discurra por dichas construcciones, ubicadas en Castillo, Isla, Soano y Arnuero. En total, son nueve ermitas y un humilladero. El alcalde, José Manuel Igual, anuncia que la propuesta inicial se presentará al Pleno del próximo mes de diciembre.

El objetivo de la iniciativa va más allá de ensalzar y dar un uso al patrimonio, que será visitable. Con esta categoría de protección se pretende también conservar y restaurar aquellas ermitas que precisen de alguna mejora. «Con la declaración de BIL vamos a poder optar a ayudas europeas, nacionales y regionales para ejecutar obras». Y es que, aunque los propios vecinos de los pueblos las han mantenido para que luzcan impecables, algunas de ellas necesitan de intervenciones. «La ermita de San Martín, por ejemplo, presenta goteras y hay que arreglar el tejado. Es una obra que queremos ejecutar a lo largo del próximo año», sostiene Igual.

La idea, recuerda el regidor, no es nueva. Ya en 2012 se puso sobre la mesa la intención de proteger con algún tipo de figura estos templos y la ruta a lo largo de ellos. Originariamente, cuenta Igual, el proyecto se diseñó para que fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC), pero no era el procedimiento correcto. «Desde la Consejería de Cultura nos han indicado que el encaje jurídico legal adecuado es declararlo BIL, y estamos de acuerdo».

Tras contactar con el Obispado y los párrocos de los cuatro pueblos, que han dado su visto bueno a la apertura de las ermitas a las visitas, la tramitación inicial verá la luz el próximo mes. Cuando la declaración se apruebe de forma definitiva, el relevo lo tomarán los guías turísticos del Ecoparque de Trasmiera, que dispondrán de una nueva experiencia para ofrecer a los turistas. «Será un recurso más en la oferta de rutas. Está por determinar si será una única ruta (son casi 20 kilómetros) o se pondrán en marcha varios paseos guiados en cada pueblo». Se definirá a través del Plan de Sostenibilidad Turística concedido a Arnuero, que permitirá dotar a estas ermitas de paneles explicativos y señalización. Actualmente, estos espacios religiosos se abren al culto, al menos, un día al año con motivo de la festividad de su santo. «Es un patrimonio religioso muy importante y apreciado por los vecinos. La ruta interconectará los cuatro pueblos», destaca Igual.

El cronista oficial de Arnuero, Luis de Escallada, realizó hace casi una década –cuando echó a andar esta iniciativa– un estudio histórico de las ermitas que existen o existieron en Arnuero. La investigación recogió las diez actuales más otras cinco ya desaparecidas como la de Santa Eulalia, en Bocarrero; la de Santa Juliana, en Lago; la de San José, en Isla; la de Santa Leocadia, en Arnuero; y la de San Sebastián, en Castillo. La revelación más importante fue que la ermita de San Juan Bautista, en Castillo, es la más antigua que existe documentada en Cantabria. Por su parte, la de San Sebastián de Quejo data del siglo IX o X y la de San Cosme y San Damián, en Arnuero, de 1134.

Con esta ruta de las ermitas se pretende, igualmente, recuperar en el municipio el Camino de Santiago por la Costa, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad, incluyendo en la marcha la variante que discurra por este conjunto de ermitas.

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