Secciones
Servicios
Destacamos
Es viernes. El reloj está a punto de marcar las doce de la mañana. En la nave de Foresant se echa un último vistazo a las cajas distribuidas a lo largo y ancho de una de las salas para comprobar que incluyen todos los productos ... de comida. En apenas unos minutos, se acercarán vecinos de Santoña, que están pasando por apuros económicos, y han solicitado ser beneficiarios del Banco de Alimentos.
Actualmente, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Servicios Sociales, presta esta ayuda a unas 140 familias necesitadas. En el momento más álgido de la pandemia se llegó a atender a 320, pero la cifra ha ido reduciéndose ya que cuando los beneficiarios mejoran su situación laboral y económica se dan de baja en esta prestación.
Para poder proporcionar esta comida, el Consistorio tiene firmado un convenio con el Banco de Alimentos de Cantabria por el cual aporta 5.000 euros anuales a esta entidad para facilitar su labor.
Con el objetivo de llegar al mayor número de personas y reducir, en la medida de lo posible, los plazos de entrega de los lotes de comida, el Ayuntamiento de Santoña decidió, una vez se decretó el estado de alarma, gestionar la distribución y el reparto desde el propio municipio. «Como consecuencia de la pandemia, las familias no podían ir a recogerlo al almacén que tiene el Banco de Alimentos de Cantabria, en Tanos, (Torrelavega) y, por eso, es muy importante esta colaboración», explica la concejala de Hacienda, Economía, Personal y Servicios, Carmen González. Antes, cuando acudían a la sede recogían alimentos cada tres meses y «nosotros hemos reducido ese plazo, llegamos a un mayor número de familias y podemos entregar cajas algo más contundentes».
Las entregas de comida se realizan bimensualmente y siempre al principio de mes. Las cajas que se preparan contienen más o menos productos según el número de miembros de la familia beneficiaria, prestando atención especial si hay menores. No obstante, todos los lotes incluyen alimento básicos como pasta, legumbres, aceite, leche, galletas, azúcar, arroz, tomate..., que se completa con algún producto de higiene y comida destinada para bebés (leche en polvo, potito...) o pañales, en caso necesario. «Son todo productos no perecederos e intentamos que sean lo más variado posible», detalla González. De cara a las próxima Navidad, también proporcionarán turrones, bombones o polvorones para tener un detalle. Además, «las cajas del mes de diciembre han ido un poco más completas para sobrellevar mejor estas fechas».
El Banco de Alimentos abastece a Santoña con dos entregas mensuales de comida. «Si hay algún mes que nos organizamos con menos alimentos o necesitamos más de algún producto en concreto, se lo hacemos saber. La comunicación es constante».
Todo lo que les proporcionan se deposita en un almacén y posteriormente, varios voluntarios se encargan de confeccionar las cajas. En esta labor, participan de forma desinteresada miembros del equipo de gobierno, trabajadores municipales y Diego, de la Asociación Gitana de Santoña. Todas las manos suman ya que tienen crear y entregar 140 paquetes. «Estamos muy agradecidos a los que en su tiempo libres nos echan una mano porque con su colaboración lo sacamos hacia adelante».
Aquellos vecinos que se encuentren en una situación delicada y quieran solicitar esta ayuda deben contactar con los Servicios Sociales municipales. Sus profesionales abren un expediente para analizar la situación económica y social de la familia demandante y elaboran un listado con los que cumplen los requisitos marcados.
La entrega de alimentos se realiza en el interior de la nave de Foresant «con discreción, con cuidado y con mimo». La edil explica que cuando reciben a las familias, aunque las cajas ya estén realizadas, «siempre les preguntamos por su situación para entregarles productos que, en ese momento, les puedan hacer más falta en función de sus necesidades. Intentamos dar cierta cercanía y personalizar un poco cada entrega». González incide en que «procuramos escucharles y tratarles con cariño porque entendemos que para ellos no es algo cómodo o les pueda dar algo de apuro».
A las familiares recibir esta prestación básica les supone un «gran alivio» porque «hay gente que llega aquí con verdadera desesperación por falta de recursos». En los casos más extremos, explica González, Servicios Sociales acorta el plazo de entrega con el fin de garantizar esta necesidad básica y no dejar a nadie desamparado».
El convenio de colaboración entre el Banco de Alimentos de Cantabria y el Ayuntamiento de Santoña se renovará en los próximos días para seguir prestando con plena normalidad este servicio. Además, la concejala recuerda que tanto empresas como particulares pueden donar alimentos poniéndose en contacto con el Ayuntamiento o Servicios Sociales. «Durante la pandemia tuvimos muchas donaciones y Grupo Consorcio nos proporcionó gran cantidad de conservas».
Igualmente, el Consistorio organiza algunas actividades culturales y lúdicas fijando una entrada solidaria consistente en la entrega de un kilo de comida para aumentar las reservas del Banco de Alimentos de la villa. En estas iniciativas siempre queda de manifiesto la generosidad del municipio. «Los vecinos siempre se vuelcan y donan más de lo que se pide»,
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.