Baños terapéuticos con las mudas de las langostas

De la investigación se concluye que se trata de una práctica sostenible a partir del aprovechamiento de recursos naturales orgánicos procedentes de las actividades en los criaderos de langosta de Isla para obtener un producto final con capacidades hidratantes y reparadoras de la piel. El futuro centro de educación ambiental y social Adolfo Suárez, que se quiere levantar en la zona de Bocarrero, junto a las viviendas de sustitución, acogería el balneario con estos baños minero-medicinales, completándose el edificio con otros espacios expositivos y multiusos.

Para que este servicio llegue a ser una realidad queda aún un largo camino por recorrer. El Ayuntamiento de Arnuero ha dado esta semana el primer paso para colocarse en la casilla de salida. El Pleno ha aprobado por unanimidad la incoación de un expediente para declarar como Bien de Interés Local (BIL), con la categoría de inmueble, el conjunto de cetáreas radicadas en Quejo (Isla), tanto públicas como privadas. La catalogación, explicó el alcalde, José Manuel Igual, persigue una doble finalidad. Por un lado, poner en valor la importancia de la pesca de la langosta -Quejo fue declarado en 1906 por Real Orden puerto exportador de este especie-, y de los viveros que han marcado la evolución de este pueblo y contribuido a su desarrollo turístico.

El otro propósito es que el Ayuntamiento asuma la gestión de las dos cétareas -la del campo de San Sebastián y la de la playa del Sable- acondicionadas como piscinas naturales y que pertenecen a Costas. Además, el Consistorio quiere, igualmente, gestionar la recogida de los residuos de las mudas de las langostas, en aquellos hoteles que se quieran sumar a este singular proyecto. Actualmente, en Isla funcionan una decena de cetáreas seminaturales.

«El equipo redactor del Plan General nos propuso tramitar la declaración de BIL y hemos querido unirlo con el proyecto que queremos crear en el Centro Adolfo Suárez para reforzar la economía circular», destaca Igual. La idea es aprovechar la muda del caparazón de las langostas, un residuo que actualmente los hoteles tiran a la basura, y que es rico en un componente llamado quitina. Este, al ser tratado por medios biotecnológicos de desacetilización parcial, permite la obtención del quitosano soluble con propiedades, según el estudio, biohidratantes y reparadoras de la piel.

La farmacéutica Cantabria Labs ha realizado el trabajo a partir de exoesqueletos de muda de langosta procedentes de cetáreas de Isla. Las estructuras orgánicas se han almacenado por congelación en los propios viveros. Tras la recepción del caparazón, en el laboratorio se procede a la descongelación y deshidratación, y se trata con una solución de hidróxido de potencia a altas temperaturas para obtener el quitasano. Es un polvo de color blanco nacarado, de textura uniforme y soluble. Este producto permite la combinación con algas de la ría de Arnuero para lograr un resultado final con aporte mineral añadido. Se trata, resaltó el alcalde, «de poner más, si cabe, en valor nuestro patrimonio gastronómico y a la vez contribuir a la economía circular».

El Ayuntamiento de Arnuero, según el plan previsto, se encargaría de la recogida selectiva del caparazón de las mudas de las langostas y el resto de crustáceos para su posterior conversión en quitasano. «Se van a reutilizar residuos que ahora mismo se tiran a la basura y que tardan mucho tiempo en descomponerse. Les vamos a dar un uso valioso para este finalidad relacionada con el ámbito social y la salud». Una ventaja añadida para el proyecto.

El futuro Centro Adolfo Suárez acogería el espacio destinado para disfrutar de esas aguas minero-medicianles. El regidor municipal señala que tiene el compromiso de la Consejería de Obras Públicas para financiar íntegramente la primera fase de construcción de este complejo, centrada en acondicionar un espacio destinado a los baños terapéuticos. Esta primera parte del proyecto está valorada en un millón de euros. Se emplazará en la zona de Bocarrero, completándose posteriormente con otros espacios.