Bárcena de Cicero derriba el antiguo matadero de Treto

El Ayuntamiento de Bárcena de Cicero ha concluido los trabajos de derribo de las naves del antiguo matadero municipal de Treto, que cerró sus puertas hace 15 años. La actuación ha sido ejecutada por la empresa Construcciones y Desmontes Rivera Navarra por un montante de 62.935 euros. Tras las obras, ha quedado libre una parcela de 14.500 metros cuadrados de superficie, para la que el Consistorio estudiará posibles usos, siendo necesaria su recalificación al ser actualmente suelo industrial.

El matadero de Treto fue construido en 1988 y estuvo gestionado por una empresa cárnica hasta 2009. La gran inversión necesaria para modernizar y adaptar las instalaciones a la normativa vigente y las deudas contraídas por la empresa concesionaria en aquel momento condenaron el edificio a su clausura, dejando a la comarca oriental sin este servicio.

El alcalde, Gumersindo Ranero, recuerda que el matadero «requería de una inversión municipal de más de un millón de euros para seguir funcionando acorde a la normativa, a lo que se sumaba que la empresa adjudicataria debía mucho dinero al Ayuntamiento. Como no saldó la deuda, se optó por la rescisión del contrato, procediéndose al cierre de la nave».

En los sucesivos años varias empresas se llegaron a interesar por el edificio para otros destinos, pero su distribución como matadero lo hacía inviable. Desde su clausura la nave se encuentra abandonada y en avanzado estado de deterioro. En estos últimos años, el inmueble, a pesar de estar vallado, ha sido objeto, en múltiples ocasiones, de robos – han sustraído enseres de fontanería, de iluminación, cables – y de actos vandálicos como pintadas de grafitis y un pequeño incendio el año pasado.

El Ayuntamiento de Bárcena de Cicero tomó este año la determinación de demoler el edificio sacando a licitación el pasado agosto las obras. «Se había convertido en un foco de vandalismo y daba mala imagen a la zona residencial en la que se encuentra, además de generar inseguridad y peligros para las personas que accedían al interior de forma irregular»

En la intervención se ha derribado la totalidad del inmueble conformado por una estructura principal de hormigón–, donde se encontraban las cuadras, salas de despiece y de equipos de frío, cámaras, oficinas... –, los almacenes semiderruidos y una segunda nave anexa a la principal más moderna.

Las obras han incluido un plan de desamiantado para eliminar lo primero el amianto de la parcela. Seguidamente, se han retirado las instalaciones existentes en las naves, los elementos metálicos y se ha vaciado de los enseres que aún había en el interior. Finalmente, se ha echado abajo la estructura de hormigón.

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