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Las integrantes de la Asociación Cantabria en Rosa están de estreno. Gracias a una subvención nominativa del Ayuntamiento de Santoña han podido adquirir una decena de palas de carbono para la practica del dragon boat (barco dragón), una modalidad de piragüismo de origen ... asiático.
El colectivo, integrado por supervivientes del cáncer de mama, cuenta con dos embarcaciones en la región y una de ellas la utilizan para entrenar y prepararse en la bahía de Santoña. El dragon boat es un deporte muy beneficioso para estas luchadoras. A nivel físico favorece el drenaje linfático del brazo afectado por la extirpación de los ganglios, y a nivel psicológico, comparten momentos, palabras y sentimientos con otras mujeres que han pasado por esta dura experiencia y han salido hacia adelante disfrutando actualmente de una vida normal.
Desde la Asociación Cantabria en Rosa agradecen al Ayuntamiento de Santoña el apoyo y la colaboración que les presta con la cesión de espacios en el albergue municipal para guardar todo el material así como de la Casa de Cultura para la exposición fotográfica 'Cicatrices', realizada recientemente por Paula Pacheco, con imágenes de estas supervivientes. Una de las peticiones que habían solicitado al Consistorio era una ayuda económica para poder comprar unas palas más ligeras para remar y «por fin ya las tenemos y estamos muy agradecidas», explica Luisa Colina, una de las integrantes de Cantabria en Rosa.
«Teníamos unas palas de madera que pesaban mucho y estas nuevas son más ligeras. En las competiciones todo el mundo rema con las de carbono». Para su adquisición han recibido una subvención de 2.500 euros. «Tanto el Ayuntamiento como el pueblo de Santoña, en general, siempre colaboran con nosotras y nos ayudan mucho», agradece
El alcalde, Sergio Abascal, puso en valor la existencia y actividad de esta asociación que «apoya a todas las mujeres que han pasado por el drama del cáncer de mama y sensibilizan a la población en general de esta enfermedad, pero, sobre todo, ayuda a que las mujeres que lo están padeciendo a título individual pongan en común su situación y les sirve para salir adelante en su lucha diaria».
El regidor destacó que la práctica del remo, a través de la modalidad del dragon boat, es positiva tanto por el apoyo moral y la ilusión que demuestran practicando esta actividad como por el hecho de que ejercitan físicamente partes del cuerpo que son necesarias para mejorar las escuelas. «El Ayuntamiento seguirá en esta línea de colaboración con la asociación con la que nos llevamos estupendamente».
La pandemia obligó al equipo de mujeres del barco dragón a parar la actividad y ahora la están retomando poco a poco. «Somos personas de riesgo y hasta que no nos han dado las dos vacunas no nos hemos atrevido a retomarlo», cuenta Luisa. «Hemos salido dos días a remar, uno, en Santoña, y otro, en el barco de Astillero y queremos comenzar otra vez la gimnasia con Rober en el albergue porque nos viene bien prepararnos con ejercicios antes de salir con el barco». A la embarcación sube un equipo de 10 mujeres más el tambor y el timonel
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