La Cofradía subastó casi 5 millones de kilos de bocarte en el primer semestre

La Cofradía de Pescadores 'Virgen de Puerto' de Santoña ha hecho el balance del primer semestre de la costera del bocarte anotando unas cifras que bien podrían escribirse con letras de oro en el libro de descargas. Los casi 5 millones de kilos de anchoa que se han subastado en el puerto local han dejado para la historia una campaña que todo el sector firmaría por repetir el año próximo. El patrón mayor, Miguel Fernández, reconoce que ha sido un costera «excepcional», «muy positiva» para Santoña con un cómputo total de venta «superior» al registrado en las últimas décadas. «Aunque los precios no han acompañado lo que nos hubiera gustado a todos, el balance es positivo porque se han cubierto los cupos y ha habido una gran abundancia de bocarte».

La flota de bajura de Santoña, y por extensión la de todo el Cantábrico, agotó la pasada semana el tope de 24,5 millones de kilos fijado para la primera mitad del año. Durante todo el mes de mayo, los pescadores han trabajado a destajo, gracias a que el cardumen ha estado cerca de casa, lo que les ha obligado a dejar de faenar a esta especie antes del 30 de junio al haber llegado a la cantidad fijada. Para la segunda mitad del año, aún pueden capturar el resto del cupo, 2,7 millones de kilos.

En la Cofradía de Santoña, el pasado mes se vivieron jornadas para el recuerdo como la del 8 de mayo en la que se subastó 510.000 kilos. Y justo al día siguiente las descargas alcanzaron los 530.000 kilos con la alegría de que en este segunda jornada el bocarte fue de tamaño «muy bueno» y por tanto, se dio salida a un buen precio. Lo cierto es que a lo largo de la campaña el tamaño de los peces ha sido «muy irregular», más bien pequeño, tirando a la baja el coste en las primeras subastas. Igualmente, también ha contribuido de forma negativa la ingente cantidad de bocarte que aparecía cada día en las lonjas.

Ello llevó a una regulación propia bajando de los diez mil kilos por barco de cerco y día a los ocho miles y de semanas de cinco jornadas de pesca se bajó a cuatro y tres para dar margen a las fábricas y a los fresqueros para adquirir tanto pescado. No obstante, aunque cuando hay mucha pesca como este año el pescado no vale tanto, esta vez se ha compensado con los kilos. «Tuvimos una 'avalancha' esa semana de mayo y después ha sido un goteo menor pero de manera diaria». Además, las sensaciones del sector de cara al futuro son buenas porque la biomasa de bocarte va en aumento.

Actualmente, la flora de Santoña se está dedicando al chicharro, sardina o caballa, mientras que los barcos de cerco que van a bonito están poniendo a punto los embarcaciones ante el inminente arranque de la costera a finales de este mes, por San Pedro. Los más grandes irán para las Azores mientras que el resto recorrerán el Cantábrico en búsqueda de los túnidos. El pasado año hubo una campaña buena, agotándose las cuotas, pero Fernández no se aventura a dar previsiones de como vendrá ésta. Por delante, tienen 17 millones de kilos de bonito para poder pescar.

Con el arranque de la costera de bonito estaba previsto que se llevará a cabo la segunda fase del dragado en la bahía, a la altura de la plaza de toros, con la retirada de los 5000 metros cúbicos que quedaban pendientes. La actuación, de momento, no tiene fecha ya que la draga que trabaja en Santoña 'Barlovento Primero' es la misma que se hundió hace dos semanas en Suances.