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La Consejería de Obras Públicas está llevando a cabo los trabajos para habilitar un paso de peatones con semáforos de pulsar en el cruce de la carretera autonómica de los puentes (CA-241) que conecta el paseo de las Marismas de Santoña con la senda de El Gromo, en Argoños.
Los alcaldes de sendos municipios, Sergio Abascal, y Juan José Barruetabeña, respectivamente, han manifestado una «gran satisfacción» por la ejecución de esta necesaria actuación que atiende «una reivindicación histórica para garantizar la seguridad de los viandantes».
El proyecto, ejecutado por Gioc con un presupuesto de 60.000 euros, consiste en el pintado de un paso de peatones y la instalación de dos semáforos de pulsar, – cada uno en un sentido –, además de construirse un pequeño tramo de acera en la parte del cruce de Argoños e insertar rebajes en ambos lados.
La velocidad en este tramo en curva está limitada a un máximo de 50 kilómetros. Para incrementar la seguridad, la Consejería de Obras Públicas instalará en cada sentido del vial paneles lumínicos a 100 metros del paso habilitado, que se activarán cuando el peatón pulse el semáforo para que los vehículos tengan tiempo de aminorar la velocidad. Además, en dicho punto estará prohibido adelantar.
Los dos regidores explican que es un punto por el que transitan numerosos vecinos de ambos municipios que, cada vez que atraviesan la intersección, se exponen a un evidente peligro. «Después de tantos años demandándolo será una realidad y los viandantes podrán cruzar la carretera sin ningún miedo», ha señalado Barruetabeña. Por su parte, el regidor de Santoña recuerda que hasta ahora los vecinos tenían que saltar el quitamiedos y cruzar sin contar con ningún tipo de medida de seguridad. «Con esta obra se garantiza el tránsito y la conexión entre las zonas peatonales de Argoños y Santoña que es un antigua reivindicación. Quizás no sea la solución que todos quisiéramos pero por cuestiones de invasión y ocupación de espacio no cabe otra alternativa».
Para cruzar actualmente un paseo a otro hay que atravesar el vial CA-241, conocido como la 'carretera de los puentes'. Se trata de un tramo en curva, con escasa visibilidad tanto para peatones como para conductores que, a menudo, no respetan la velocidad fijada en este tramo de 50 kilómetros.
Para pasar de una senda a otra – si se hace desde de Santoña – hay que saltar el quitamiedos, mirar varias veces a los lados para asegurarse que no vienen vehículos y llegar hasta una isleta. De ahí, volver a mirar que ningún coche quiera acceder al desvío del Gromo, cruzar e iniciar el otro camino que lleva hasta Argoños. Para finales de este año, este proceso se podrán realizar sin ningún tipo de riesgos.
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Ana del Castillo
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