Embajadores de lujo para la anchoa

–¿Cómo ha recibido el nombramiento?

– Agradecido. La gente cuando te llama lo hace con cariño y me imagino que ateniéndose a los méritos, si hay alguno mío. Es verdad que muchas veces se focaliza en la figura del entrenador cuando es algo de todos los jugadores. Después de casi 14 años que han pasado desde que ganamos el Mundial, se agradece más.

–En 2017 recibió el título de Orujero Mayor, en Potes. ¿Como vivió entonces la experiencia?

–Es una tradición fantástica en todos los sentidos que hay que preservar. Todo el pueblo y los turistas se echaron ese día a la calle y fue impresionante.

–La anchoa está presente en su menú habitual

–Sé valorarlas y sé que es un producto muy bueno. Cuando tenemos un aperitivo las anchoas casi siempre forman parte. Siendo seleccionador las comí en un restaurante de Santoña. Creo recordar que estuvimos con la Federación Cántabra de Fútbol. Teníamos algún acto cerca y terminamos comiendo en Santoña.

–¿A qué jugador de la selección invitaría a probar un buen plato de anchoas?

–A todos. No creo que haya nadie a quien no le gusten las anchoas. No voy a hacer distinciones. Además, todo el mundo tenía buen saque y buen gusto para comer.

–¿Vendrá acompañado de la familia para disfrutar de más días de la región?

–Voy solo. Mi familia se va para el sur. Yo voy a Santoña y me vengo porque tengo la semana libre y quiero aprovechar también para estar con los nietos.

–¿Qué recuerdos tiene de Cantabria de su etapa como jugador y como entrenador del Real de Madrid?

–Cantabria ha sido muy querida por el Real Madrid porque ha tenido jugadores cántabros muy buenos. Personalmente, conozco a un jugador cántabro, que ya estará muy mayor que se llama Saro, y jugó en la Unión Deportiva Salamanca. Fue uno de mis ídolos. Le cogí cariño y siempre me gustó mucho. Fue un jugador muy fino, muy elegante y fue entrenador muchos años. Si lee estas palabras le mando un saludo.

–Actualmente dedica su tiempo a transmitir, mediante charlas y con su academia, los valores del deporte a los jóvenes.

–Hay que subsanar las cosas malas que tenga el fútbol y convertirlo en una vía de educación estupenda.

–¿Cómo ve a la selección de cara la Eurocopa?

–Tenemos una buena selección y estamos en buenas manos. No digo que vayamos a ganar, pero sí pienso que tenemos opciones para disputar el título. Tenemos estilo de juego y un buen equipo. Hay que estar con esperanzas.

-Vuelve a Cantabria apenas tres meses después de actuar en el Palacio de Festivales en Santander con el musical 'Charlie y la fábrica de chocolate'. ¿Le dejó buen sabor de boca esta tierra?

–Sí, de hecho, llevo una época que estoy yendo todos los años. Tengo unos amigos en Santander, entre los que está el actor Javier Cifrián, que tiene allí una Escuela de Cine y he ido un par de años a dar una master class. Siempre que voy Cantabria me quiere mucho la gente y es una tierra que me gusta mucho.

–¿Qué se le pasó por la cabeza cuando le propusieron ser cofrade de la anchoa?

–Es un orgullo, la verdad, y una oportunidad para volver. Además, me encantan las anchoas. Siempre que te hacen un nombramiento especial en una ciudad, en la que no has nacido, es doble orgullo porque significa que te tiene cariño la gente de la tierra.

–¿Consume esta semiconserva?

–Sí, sí, por la mañanas me gusta hacerme las tostaditas con anchoíta y el tomatito e, incluso, a veces las hago con mermelada de tomate que queda muy rico.

–¿Y conoce las anchoas de Santoña?

– ¡Hombre, claro! ¿Quién no conoce las anchoas de Santoña? Las he probado a través de los padres de un amigo, que viven en Santander. En alguna fiesta que ha dado ha llevado esas anchoas que son más grandes y son impresionantes.

–Pues se va a poner hasta arriba de esas anchoas grandes el fin de semana

– Sí, ¿verdad? (risas). Pues iré preparado. De hecho, tengo función el viernes por la noche y cojo el coche nada más terminar para poder estar allí por la mañana, así que no cenaré.

– ¿Con quién compartiría este manjar?

–Con mi mujer. Iba a venir conmigo a Santoña, pero, al final, no puede y voy con un amigo y compañero de musical. Mi mujer es muy comilona, como yo, y le gusta mucho la buena comida. Nuestras mejores vacaciones son conociendo restaurantes. Yo no podría estar con alguien a quien no le gustara comer.

–¿Su presencia en Santoña será fugaz o se quedará unos días?

–No lo sé seguro, ya que igual tengo un ensayo el domingo. Si no tengo ningún compromiso me quedaré hasta el domingo.

–Actualmente, está inmerso en el espectáculo Cineman en el que repasa las canciones más emblemática de la historia del cine

–Estamos con la tercera temporada en el Teatro Príncipe Pío, en Madrid, y ha funcionado muy bien. Lo estamos moviendo para sacar de gira. Además estoy con los conciertos Daniel Diges Sinfónico, que vamos por toda España acompañados por una sinfónica grande, y también conciertos sinfónicos con temas de Camilo Sesto. Últimamente estoy sumergido en todo lo que es bandas sinfónicas. Son proyectos más personales, producidos por mí.

–¿Alguno de estos proyectos recalará en Cantabria?

–Ojalá. Cineman sería un buen show para llevármelo allí. Sería muy bonito.