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Sobre las tablas del Gran Teatro Falla, de Cádiz, son doce narcotraficantes de coplas con acento gallego. Unos 'Sito Miñanco' cargados con un alijo hasta los topes de arte y desvergüenza. Pero detrás del hito conseguido por la Chirigota de Santoña realmente hay una docena de vecinos, de entre 22 y 47 años, enfermos del carnaval, que hacen un enorme sacrificio tanto económico como laboral y familiar para vivir un sueño del que no quieren despertar.
Hoy, por tercera vez en apenas dos semanas, vuelven a recorrer los cerca de 1.000 kilómetros que separan la villa marinera de la Tacita de Plata. A primera hora de esta mañana cogen un vuelo en Bilbao con destino a Sevilla. Y, mañana, también a primera hora, regresarán a casa.
Entre medias, esta noche, actuarán en las semifinales del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COAC) haciendo historia en este afamado certamen. Nunca antes una chirigota de fuera de Andalucía había conseguido esta gesta por lo que volver a cantar en el 'templo de los ladrillos coloraos', bien merece para ellos todos los sacrificios que haga falta. «Algunos componentes del grupo ya han agotado los días de libre disposición de este año en el trabajo y están cogiendo días de vacaciones. Otros están 'camelando' a los jefes por lo que representa esto para Santoña. Y así lo vamos cuadrando», explica uno de los componentes, Eloy Ortiz.
En su caso, Ortiz es autónomo (hostelero) y se puede desplazar con facilidad. Pero en las filas de la agrupación figuran desde un estudiante hasta un conservero, pasando por un enfermero, un educador social y un electricista.
Sobre las tablas toca la guitarra. Es su cuarto año con la chirigota. Ejerce de enfermero y tiene 34 años.
Electricista de profesión. Disfruta por segunda vez de la experiencia de cantar en el Falla. Tiene 38 años.
Este hostelero, de 47 años, es el único del grupo actual que ha pisado el Falla los ocho años que han ido a actuar.
Tiene 29 años y trabaja en mantenimiento. Ha cantado en Cádiz con la chirigota hasta en tres ediciones.
Ha debutado este año como guitarrista. A sus 22 años estudia un grado superior en Telecomunicaciones.
Ha estado en el Falla cinco años, los dos últimos como componente y autor de la letra. Tiene 34 años y es funcionario.
Se encarga de tocar el bombo. A sus 37 años ha estado en dos ediciones en el Falla. Es fabricante de alternadores.
De profesión, educador social y tiene 31 años. Ha formado parte de las filas de la agrupación en tres ocasiones.
Se ha estrenado en la chirigota por todo lo alto, haciendo historia. Tiene 42 años y su profesión es operario.
Es el director de la chirigota, toca la caja y esta es su segunda participación. Tiene 34 años y es repartidos de bebidas.
Trabaja como conservero y tiene 34 años. Es de los más veteranos con seis participaciones sobre las tablas del Falla.
Ha cantado en el Falla en tres ocasiones. Comparte escenario con su hermano. Tiene 35 años y trabaja como funcionario.
El desembolso económico es otro de los esfuerzos que les exige esta hazaña. «Por primera vez, el Ayuntamiento de Santoña nos ha dado una pequeña ayuda y también para cuartos de final un montón de comercios de Santoña han colaborado con publicidad», agradece el letrista e integrante Eder Rey. «Entre todos nos ayudamos como podemos y, también, tras el concurso, recibiremos los derechos de imagen de televisión, que nos repartiremos para que el desaguisado sea menor», añade Ortiz. Lo que todos tienen claro es que, ahora, a las puertas de la Gran Final, no pueden faltar a la cita. «Tenemos que seguir adelante. Lo que estamos viviendo es tan bonito que no pensamos en lo que cuesta».
Los chirigoteros viven en una nube desde que el pasado domingo conocieran su histórico pase a semifinales. Alcanzar la penúltima ronda del concurso era casi impensable, pero tras revolucionar el Teatro Falla con su actuación de cuartos, sentían que podían lograrlo. Y, finalmente, así ha sido. «Lo de cuartos fue algo increíble. Nunca hubiéramos soñado ni pensado llegar a vivir eso. Se formó un jaleo en el teatro no solo en el público, también en la prensa, en el jurado... Fue una noche mágica. Gente de la élite del Carnaval de Cádiz nos ha comentado que pocas veces se ve el Falla de esa manera».
Eloy es la voz de la experiencia de la agrupación. Es el único que ha formado parte de la chirigota desde que emprendió su andadura en tierras gaditanas en 2010. En este tiempo, han acudido a ocho ediciones. Con mejor y peor suerte. «A lo largo de estos años hemos ido aprendiendo, creciendo en calidad, y como resultado de todo este tiempo picando piedra, han sido estas actuaciones redondas». Un proyecto que es fruto de un intenso trabajo del grupo y de horas y más horas de ensayos.
Este pasado lunes, a las 21.30 horas, volvían a juntarse en una de las bodegas del puerto para preparar lo que cantarán hoy. «Aunque teníamos repertorio de sobra, hemos decidido meter letras nuevas, cosas de actualidad. Estamos todo el día con los cascos puestos. Los integrantes están trabajando y, a la vez, escuchando las letras para aprenderlas». En estos días previos al gran momento viven con una mezcla de sentimientos. «Sentimos mucha alegría y un poco de tensión por la responsabilidad de hacerlo bien».
Los nervios invaden especialmente a los dos debutantes. Javier Calle y Aaron Palacio se han estrenado tocando el cielo. «Ha sido increíble. Esto en Santoña se vive de una manera especial. Debutar con estos locos en el Falla y pegar un campanazo como hemos dado es muy emocionante», describe Calle. El director del grupo, Fran Montes, suscribe sus palabras. «Es histórico. Llevo en el Carnaval desde los cuatro años. He crecido viendo vídeos del Falla y verme ahora ahí y que los grandes de Cádiz te escriban y se te acerquen a reconocer nuestra actuación es indescriptible».
La palabra que más repiten los componentes es «desbordados». Les llaman de todos los medios de comunicación, sus móviles echan humo con cientos de mensajes de felicitaciones y hasta les han contactado de varios puntos de España para contratarles. Su repercusión ha traspasado de lejos las fronteras de Cádiz y de Cantabria. «Ha retuiteado una parte de nuestra actuación hasta Jordi Évole». Y, en Youtube, sus dos actuaciones en el Falla suman cerca de 300.000 reproducciones. «No entendemos nada», bromean.
Esta noche, de nuevo, todas las miradas estarán puestas en estos traficantes de coplas. 'Fariña de mis ojos' es, por méritos propios, la chirigota revelación de este 2023. En Cádiz les esperan con los brazos abiertos. Sobre un hipotético pase a la Gran Final reconocen que eso ya son palabras mayores. «Nos parece algo imposible. Pero también era imposible pasar a semifinales y lo hemos logrado. No sabemos lo que va a ocurrir, aunque vamos a ir a por todas».
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