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Cambiaron los fardos de droga por un alijo repleto de coplas, pasodobles y cuartetas. La mercancía que 'transportaron' hasta la otra punta de la península los narcotraficantes de la Chirigota de Santoña fue de calidad. Droga carnavalera de la buena. Y el respetable del Gran ... Teatro Falla de Cádiz, eso, lo reconoce. Con aplausos, gritos de ánimo y poniéndose en pie para alabar el trabajo y el esfuerzo de estos enfermos del Carnaval, que en la madrugada de este pasado miércoles vivieron una noche de ensueño sobre las tablas del 'templo de los ladrillo coloraos'.
«Es abrumador todos los mensajes y las llamadas que estamos recibiendo para felicitarnos», ha expresado Eder Rey, con un hilo de voz tras una noche que ha sido larga. Es el autor y uno de los doce componentes de la agrupación.
Los de Santoña se presentaron con el título de 'Fariña de mis ojos'. Para su octava participación en el concurso gaditano se metieron en la piel de los narcotraficantes gallegos de la década de los 80. El tipo era un Sito Miñanco con aires chirigoteros. Que en vez de entregar cocaína, repartió entre el público bolsitas de papelillos. Los cántabros saben de sobra que su acento norteño suena raro en los oídos de los andaluces, por lo que tiraron de ingenio y poco vergüenza para transformarse en unos gallegos, con acento clavado, que hasta bailaron, a su modo, muñeiras. Un camuflaje que les salió redondo, siguiendo así la estela de su última participación en 2019, cuando, con el tipo de vascos, lograron el hito de pasar a cuartos de final.
Este año, pueden volver a repetir la hazaña. La última palabra la tiene el jurado. Pero lo cierto es que la actuación de la Chirigota de Santoña gustó y mucho. Los espectadores del Teatro les despidieron en pie. En las redes sociales, los seguidores y entendidos del concurso escribieron el adjetivo «sublime» para definir su interpretación, pidiendo, a renglón seguido, poder disfrutar de este «pelotazo» en las próximas fases del espectáculo. En las crónicas de los periódico locales hablan de un «digno pase» y de que «están sembrados estos gallegos».
La Voz de Cádiz asegura que «esta gente ha aprendido el arte de la pamplina a marchas forzadas» y que es una chirigota que «tiene la frescura del Cantábrico y la poca vergüenza de aquí». La opinión favorable es unánime y así lo están recibiendo los integrantes. «En una encuesta de Twitter de Carnaval preguntaban si nos darían el pase a cuartos, y el 100% de los que han respondido han dicho que sí». Poco a poco, ha dicho Eder, «nos vamos creyendo todo esto». Y, esto, es mucho más que un sueño para ellos.
El actuar un día entresemana y los penúltimos no jugaba a favor de la agrupación. De hecho, parte de las butacas estaban vacías cuando salieron a escena . «A pesar de no estar el teatro lleno, desde el primer momento todas las bromas y chistes cayeron de pie y nos venimos arriba. Y en el momento que tú disfrutas, la gente lo disfruta mucho más», ha explicado Rey. Hubo instantes en los que prácticamente no se escuchaban cantar en el escenario del bullicio y las risas del respetable. Una reacción del pueblo que ha hecho superar «con creces» las expectativas que llevaban.
Por ello, la agrupación seguirá ensayando por lo que pueda pasar los próximos días. «Repertorio tenemos de sobra para seguir viniendo a Cádiz todas las veces que quieran. Ojalá que así sea». No obstante, la sensación de ellos es que, esta vez, «hemos dado un salto más grande» y se dan más que por satisfechos, ocurra lo que ocurra.
Estos murguistas santoñeses cada vez llevan al Falla un repertorio y un arte más gaditano. Con la de esta madrugada es su octava participación (la primera vez que acudieron fue en 2010), y ya han cogido la medida al humor y la guasa de aquellas tierras. «Me empapo del Carnaval y de Cádiz los doce meses del año para estar al día», apunta el letrista y se ha reflejado en el repertorio. Aunque el título aludía a la fariña, a la droga, «queríamos huir de ese mundillo". "Salvo alguna pequeña pincelada que ha caído, nos hemos centrado en traficar con cosas de Carnaval para darle una vuelta de tuerca más».
El proyecto de este 2023 ya lo venían fraguando desde hace dos años por lo que han tenido tiempo para trabajar la letra a conciencia. A lo que se suma que han actuado con música de un genio del Carnaval gaditano, José Mari Barranco 'El Lacio', que les ha compuesto algunos acordes, sabedor del respeto y el cariño que tienen estos jóvenes a su afamada fiesta. Desde Santoña, los vecinos siguieron, vía internet, la actuación de sus paisanos, alabando que hayan dejado en tan buen lugar el nombre de la villa. Por primera vez, además, el Ayuntamiento colabora con la chirigota en esta aventura, estando muy agradecidos por el apoyo.
Desde los primeros acordes, quedó claro que la agrupación santoñesa lleva a la Tácita de Plata - «O plomo» para estos narcos de pistola en mano- en lo más profundo del corazón. Explicaron que ellos trafican con una lancha «llena de coplillas» que les dan «libertad para matar». La referencia a Julio Fardo fue un «buen golpe» para arrancar. El primer pasodoble lo dedicaron al viaje que realizan con la mercancía desde la Ría de Aurosa hasta la arena playa de la Barrosa, citando a su pueblo, Santoña. El segundo fue un homenaje al padre de José Marí Barranco 'El Lacio' con la música que les ha regalado este.
Metidos en Fariña, dieron entrada a los cuplés con un «no a las drogas ni a los coros». Se burlaron del largo funeral de Isabel II y del conductor «con el coche pa' arriba y pa' abajo dando vueltas, que no era otro que el pregonero Joaquín Quiñones. En el segundo cuplé cantaron que habían acudido a la Isla de las Tentaciones para reforzar la relación con la parienta. Y no salió bien la cosa porque descubrieron - tirando de la archiconocida canción de Shakira- que "las mujeres ya no lloran, las mujeres fracturan«. Y el estribillo fue para la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, con orígenes montañeses. "Yo sé lo difícil que es venir del norte al sur pa' conquistarte vendiéndote mis pamplinas, por eso la Teo siempre ha sido mi heroína«. Un puntazo recibido con gritos de "¡Esto es Carnaval!".
Y ¡Carallo! en el popurrí tiraron de chistes a costa de Cristiano Ronaldo, sonó la música de las Tanxugueiras para repartir papelillos y pegaron fuertes con las cuartetas de Abascal, que «es un nazi en el Mediterráneo», y en la que compararon la cerveza Cruzcampo con Susana Díaz: «solo os gustan a los de Andalucía», ironizaron.
Y para el final dejaron un piropazo que caló en los gaditanos que están dispuestos a tatuarse lo de «qué bonito es ser de Cádiz, pero no te envidio hermano, más bonito es ser de fuera y sentirse gaditano». Si al final pasan a cuartos, se sabrá en la madrugada del próximo sábado al domingo, aunque la Chirigota de Santoña ya siente que ha tocado el cielo.
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