Secciones
Servicios
Destacamos
La flota cántabra estrenó ayer la costera del bocarte con buenas sensaciones. Y es que ha sido echarse a la mar el primer día de apertura del caladero y encontrarse con la apreciada anchoa. Lo cierto es que para las embarcaciones de cerco no ha ... sido una sorpresa toparse tan pronto con el cardumen. En jornadas pasadas faenando ya lo habían localizado, pero han tenido que esperar al arranque de la campaña, fijado para el 1 de marzo, para poder capturarlo en sus redes.
El puerto de Santoña subastó a las ocho de la mañana los primeros bocartes que desembarcaron en la región. Por el pesaje de la lonja de la Cofradía Virgen del Puerto pasaron a lo largo de la jornada de ayer un total de 108.000 kilos. Se cotizaron a un precio medio de 1,50 euros. El patrón mayor de la cofradía santoñesa, Miguel Fernández, explicó que por las primeras partidas llegaron a pagarse 1,90 euros bajando la cifra hasta los 0,75 céntimos. Este descenso del precio puso la nota «agridulce» y, ahora, las miras están puestas en que en los próximos días «se mantenga el precio y no caiga más». La talla de estas primeras anchoas es pequeña, «entre los 50 y 60 granos», piezas por kilo, por lo que el grueso de las cajas se vendió para el mercado de fresco.
El pescado, señaló el patrón mayor, se capturó por la costa de Cantabria. La mayoría de las embarcaciones lo encontraron a la altura de Santander y fuera de Oriñón. Por la zona estuvieron faenando pesqueros cántabros, gallegos, asturianos y vascos que, posteriormente, vendieron el bocarte en las lonjas de Santoña y de Laredo. Uno de esos barcos fue el Ermita Pilar, que descargó en Santoña 8.000 kilos. Su patrón, Pablo Argos, afronta el arranque de campaña con «ilusión y optimismo», porque «otros años hemos dejado mucho bocarte en la mar. Esperamos que el tamaño corresponda, que es la clave».
Al otro lado de la bahía, en el puerto pejino se subastaron unos 60.000 kilos de anchoa a un precio medio de 1,05 euros. El patrón mayor del Cabildo de Laredo y recién elegido presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, César Nates, destacó que ha sido un arranque de costera «esperado». «Los pocos barcos que han estado en activo en el mes de febrero habían visto algo de bocarte tanto en Cantabria como en el País Vasco y Asturias. La costera empezó a medianoche del pasado martes y toda la flota de cerco se ha puesto en activo, saliendo a la mar, y aunque no ha sido un día de pesquería en abundancia, se han producido capturas, aunque con ciertas desigualdades entre barcos». No obstante, Nates resaltó que «el precio se ha aguantado bien el primer día. Yo esperaba menos».
Este madrugador bocarte, a diferencia de años anteriores, no es el que se conoce como del abra o playero. Ambos patrones mayores coinciden en catalogarla como una anchoa propia de costera, lo que genera cierto desconcierto porque se adelanta a la campaña del verdel, que es la especie que, tradicionalmente, inauguraba la temporada pesquera.
No obstante, en los últimos tiempos los marineros se van a acostumbrando a que el bocarte se adelante a la caballa modificando las rutinas establecidas. La costera del verdel para los barcos de cerco permanece abierta desde principios de año y para la flota de anzuelo se activó este pasado lunes. Pero, de momento, esta especie no ha dado la cara. «Calculo que para la semana que viene saldrá la flota pequeña de artes fijas a ver si descubre algo de verdel», apunta Fernández, que recuerda que en los últimos años las primeras capturas de sarda se han producido por San José. En esta misma línea, Nates reconoce que el verdel está haciendo cosas «distintas» a lo habitual. «Por lo que sé, los arrastreros que faenan al norte de San Sebastián en busca de los primeros verdeles tampoco han encontrado nada».
Para Fernández, el cambio climático puede estar detrás de esta alteración en el orden de las costeras. «La temperatura de la mar está subiendo y hay pescado pequeño, como esta anchoa, que se está arrimando a la costa porque las aguas están más calientes, mientras que otro pescado propio de esta época está desapareciendo». Esto, dice, está produciendo que las campañas del bocarte y del verdel se mezclen «Y no es nada bueno». Y es que teme que si el bocarte de costera se concentra ahora en Cantabria -cuando lo normal es que se estuviera desembarcando en las cofradías vascas- «dentro de un mes estará por la zona de Asturias y para Galicia». En cualquier caso, matiza, «vamos a esperar porque de la mar nunca se sabe».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.