La geometría multicolor de Okuda da una «nueva vida» a los silos ganaderos de Ajo

Este es el propósito que se han marcado el Ayuntamiento de Bareyo y el Gobierno de Cantabria que financian a medias esta nueva obra con un coste de cerca de 25.000 euros. Okuda inició a media mañana de ayer los trabajos de transformación de los seis silos cedidos por sus propietarios para un periodo de cinco años, prorrogable por otro cinco. Acostumbrado a pintar murales y edificios de enorme tamaño, el artista reconoce que estas estructuras son para él «un juguete», en el sentido de que va a poder recrearse con la arquitectura. «Mi propósito es darles vida. Generar una especie de caras. La propia forma cilíndrica completa el volumen que yo genero». La idea, dice, es que «los silos acaben mirando al espectador. Serán como cabezas que asomen desde el césped».

El creador pone en valor el marco natural en el que se ubican estas instalaciones ganaderas, en medio de inmensos campos verdes a la vera de la ría de Ajo. «Como ocurría con el faro, me gusta el entorno ya que hace que se vean aún más los elementos pintados». Okuda calcula que para el miércoles estará finalizado el conjunto pictórico. Lo primero que ha plasmado es el boceto del diseño en las seis estructuras (se erigen por parejas) y, posteriormente, procederá a pintar las geometrías con sus aerosoles.

Desde el Ayuntamiento aseguran que la intervención «enriquecerá la oferta turística local», atrayendo visitantes más allá del verano. Algo que ya está ocurriendo con el faro de Ajo, que solo en este mes de agosto ha recibido a 62.509 personas. «Estos silos son como pequeños faros y será como un camino que conduce al faro grande, que es una maravilla de lugar», señala Okuda, que se muestra «muy contento» con la gran acogida que está teniendo la torre coloreada. «Es una locura. Me han comentado que ya han pasado 400.000 personas y que es el segundo sitio más visitado de Cantabria».