El Gobierno y Santoña colaborarán en la regulación del turismo en el Monte Buciero

Este año la situación llegó al límite y el alcalde de Santoña, Sergio Abascal, planteó la posibilidad de poner puertas al campo, esto es; poner medidas de control, «restricciones» a los «irresponsables que se tiran desde cualquier sitio», afirmó. Para aplicar esas medidas solicitó el apoyo de diversas entidades y ha sido el Gobierno de Cantabria quien ha respondido a la llamada.

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, y el regidor santoñés se han reunido este miércoles para analizar posibles medidas de sensibilización con los usos del entorno del Faro de Caballo.

Tal y como ha explicado Blanco, «queremos regular el funcionamiento de las empresas que organizan actividades en la zona del Monte Buciero para que estén legalmente constituidas como turismo activo y que cuenten con todas las autorizaciones necesarias que impidan que sus acciones perjudiquen a la conservación del medio ambiente».

Colocar carteles y paneles informativos en el entorno del Monte Buciero y reforzar la concienciación ambiental es otra de las ideas planteadas.

Respecto al problema de los rescates en el Faro del Caballo, ubicado dentro del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel y dependiente de la Medio Natural, el consejero ha indicado que dará traslado al Patronato en su próxima reunión, así como el interés del Ayuntamiento de Santoña de poner en marcha medidas favorables para que las personas que sufran accidentes como consecuencia de alguna negligencia o acto irresponsable paguen con sus propios recursos los servicios de rescate que necesite.

Por otro lado, el alcalde ha trasladado al consejero el compromiso del Ayuntamiento de colaborar con el Gobierno de Cantabria para que el proceso de creación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la anchoa del Cantábrico se desarrolle con normalidad.

La creación de esta denominación de calidad se encuentra en fase de elaboración en el seno del grupo de trabajo que se creó a principios de este año de la mano de la Consejería y la intención del Gobierno, tal y como ha explicado el consejero, «es que este producto cuente con la IGP lo antes posible para reivindicar su excelencia y mantener su reputación frente a otros productos de imitación que tratan de hacerle sombra».

Blanco y Abascal también han analizado la posibilidad de que la Consejería de Medio Ambiente colabore en la elaboración de un estudio olfamétrico que refuerce los informes técnicos que se han realizado hasta el momento sobre el problema de malos olores que genera en el casco urbano la actividad productiva de algunas industrias conserveras del municipio.

El alcalde ha aprovechado la reunión para trasladar al consejero la preocupación del municipio por la situación de las obras del subfluvial de Santoña, paralizadas desde hace casi tres años y que, en su opinión, «es uno de los principales problemas medioambientales, junto al futuro de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Vuelta Ostrera, que existen en estos momentos en Cantabria».

Aunque no es competencia directa de su departamento, Blanco ha expresado la voluntad del Gobierno de reclamar al Ministerio de Transición Ecológica que retome las obras cuanto antes porque «es un problema que lleva mucho tiempo afectando a la calidad de las aguas de todo el Arco de la Bahía y de la zona del Asón».

La reunión, en la que también ha estado presente el concejal de Medio Ambiente, Fernando Palacio, ha servido también para reafirmar el compromiso de la Consejería que dirige Guillermo Blanco con la organización de la Feria Internacional de la Anchoa que se celebra anualmente en Santoña.