'Doña Amalia' reparte 4 millones del Gordo en Santoña: «Estamos en una nube»

En un momento de impás, el propietario salió a la puerta del local y exclamó exultante: «¡Hemos dado el Gordo! ¡4 millones de euros!». Los curiosos que se agolpaban en el número 5 de la calle Cervantes de Santoña respondieron con aplausos. «No me ha tocado a mí, pero es una alegría que haya caído en el pueblo», apuntaba Pili justo cuando entraba a la Administración para dar la enhorabuena a todos los empleados.

La villa fue durante la jornada el epicentro de una felicidad regada por una pequeña lluvia de millones. Una «gran noticia» para despedir un año complicado en este municipio, sacudido por la desgracia con las dos tragedias marítimas ocurridas el pasado mes julio. La emoción inicial de los vecinos al enterarse que el Gordo había recalado en Santoña dejó, con el paso de las horas, una sensación algo agridulce por aquello de que no había estado muy repartido. Solo fue una serie de 10 décimos. ¿Y a ti te ha tocado?, se interrogaban unos paisanos a otros en los corrillos y terrazas de los bares sin dar con nadie que, al menos, abiertamente, reconociera estar entre los afortunados.

Los diez décimos, explicó Gómez, se han vendido todos por ventanilla. El 86.148 no es un número al que estén abonados en Doña Amalia. «Lo hemos recibido de forma aleatoria en los salpicados, billetes libres que nos manda Lotería del Estado», detalló Raquel Chagartegui, una de las empleadas. Les llegó la primera semana de julio, en pleno verano, por lo que existe la posibilidad de que los hayan adquirido turistas. «Por aquí, de momento, no ha aparecido nadie».

En la Administración escuchaban concentrados a los niños de San Ildefonso por la televisión cuando se cantó el Gordo. «Nos dio un vuelco el corazón porque pensábamos que habíamos vendido una serie completa de un número muy parecido, que también terminaba en 48, y que es el que juegan en el penal de El Dueso», cuenta el lotero, que es la cuarta generación de la familia al frente de uno de los comercios más antiguos de Santoña.

Con los nervios en el cuerpo, comprobaron que lo que habían vendido realmente era una serie de diez décimos y así se lo confirmó Loterías cuando les llamó para comunicarles la buena nueva. «Al principio no podíamos ni mirar en las hojas y no acertábamos a encontrar el número», narró Raquel, aún temblando de la emoción . «La verdad es que estamos en una nube. Saber que hemos dado ese dinero tan grande es una satisfacción tremenda», apostilló Loli, hermana de Raquel. Cada una atesora más de dos décadas empleadas en esta Administración, acostumbrada a verse cara a cara con la suerte. «Al enterarme sentí un escalofrío impresionante. Solo los que trabajamos aquí sabemos lo que se siente. Todo el mundo te dice a ver cuándo toca el Gordo y ya, por fin, lo hemos dado. Es la primera vez pero no la última», sostienen las empleadas.

El lotero, «loco de contento», aprovechó la presencia de las cámaras para presumir de la ristra de premios que ha entregado el veterano comercio. Los carteles pegados en una de las paredes dan buena cuenta de sus palabras. «Están expuestos los que hemos dado desde 1995. Hemos repartidos todos los premios posibles tanto de este sorteo como de otros. Euromillones, primitivas, quinielas, lotería.... Y esperamos dar el Gordo del Niño», aventuraba el titular, pensando ya en el siguiente.

Para atraer a la fortuna, en las estanterías de la oficina abundan las figuras con San Pancracio y la imagen de la patrona de Santoña, la Virgen del Puerto, «Es la que nos está acompañando en este gran camino», dijo Raquel

Atraídos por el gran acontecimiento, fueron muchos vecinos los que este mismo miércoles hicieron cola en el local con la intención de llevarse para casa algún décimo de cara el sorteo del 6 enero. La actividad transcurría bulliciosa cuando aterrizó en el local el personal de Loterías de Cantabria con los carteles y las camisetas que anuncian aquello de 'el primer premio se ha vendido aquí'. «Ahora sí que podemos hacer las fotos», lanzó jubiloso Gómez, que quiso esperar hasta que trajeron todos los rótulos porque posar sin nada entre las manos hacía la escena más fría.

Preparadas para la ocasión, sacó a las puertas del establecimiento dos botellas de champán, que descorchó regando de alegría la calle Cervantes. Fue entonces cuando los santoñeses vivieron en primera persona esa mítica escena que parece que solo ocurre cada 22 de diciembre al otro lado de la pantalla. «Esta vez nos toca salir a nosotros en la tele», apuntó Carmen, móvil en mano para inmortalizar un momento único. Alentadas por los periodistas, el lotero y las trabajadoras cantaron a pleno pulmón el 86.148. Una cifra que «no vamos a olvidar en la vida».

Entre los testigos del momento estaban los santoñeses Begoña Bustamante y su pareja Sebastián Lorenzo. Ella es redera y cuenta que todas las compañeras estuvieron cosiendo los aparejos por la mañana con el tradicional sonido de la lotería de fondo. «Estaba tardando en salir y cuando han dicho Santoña he pensado: 'Ay, por Dios' y me he quedado bloqueada». Al instante, a la mujer le ha venido al recuerdo el «horroroso» año que ha atravesado Santoña, y en particular, las gentes de la mar. «Fue un golpe muy grande. Hemos perdido a un marinero, dos naufragios, pescadores han perdido su trabajo... Dicen que cuando hay desgracias, luego toca la lotería y se ha dado, esta vez, el caso. Igual es verdad eso que se dice. Es increíble».

De camino al paseo marítimo, Olga se encontraba el ambiente festivo. «La pena es que no haya tocado a más gente pero me parece estupendo por los afortunados». Dolores Marco comentaba in situ la noticia con Amalia Botello. «Ojalá haber sido nosotras pero no, aunque ni lo hemos mirado todavía». Como el resto de vecinos, sienten «mucha alegría y si ha caído a gente que sea del pueblo pues mucho mejor».

A lo largo de este miércoles se transmitió el rumor que la mítica Peña de Cartón tenía el número de la fortuna pero no era cierto. «Hemos vendido papeletas con el número 30.948 que coincide con las dos últimas cifras del Gordo», explicó el presidente del colectivo, Toñete Quintana. «Compramos 6.000 euros en lotería y por cada papeleta de 3 euros ha tocado 15 euros». Otro pellizco para una navidad inolvidable en Santoña.