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La Guardia Civil de Vizcaya auxilió este martes a un pesquero cántabro que se quedó a la deriva cuando se encontraba faenando a cuatro millas de Oriñón (Castro Urdiales).
Los dos tripulantes del barco con problemas se pusieron en contacto a través de la emisora ... con los agentes del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Vizcaya, que estaban realizando labores de protección y vigilancia de costas en esa zona con la embarcación Río Guadalete. Los marineros a bordo del pesquero avistaron a la patrullera de la Guardia Civil y les alertaron inmediatamente de que se hallaban sin máquina y a la deriva. En concreto no funcionaba la bomba de refrigeración del motor.
Los agentes avisaron, como dicta el protocolo, a Salvamento Marítimo y al Centro Operativo Complejo de la Guardia Civil de Cantabria. Pero finalmente se decidió, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas adversas que se estaban dando en ese momento, que fuese la propia Guardia Civil que se encontraba allí quien remolcase el barco. Cuando los agentes acudieron al lugar en el que estaba el pesquero entraba un fuerte temporal de viento, que ya provocaba olas de hasta dos metros de altura. El Río Guadalete remolcó a la embarcación hasta su puerto base, en Santoña, donde llegaron sanos y salvos.
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