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La ilusión se ha desbordado en las calles de Santoña al ver pasar a los Reyes Magos sobre sus brillantes carrozas. Melchor, Gaspar y Baltasar han saludado a todos los pequeños y les han lanzado cientos de caramelos para endulzar la noche más mágica de año. A media tarde, las miradas de todos los niños se dirigían a lo alto del monte Buciero. Una luz anunció el descenso de sus Majestades activando la cuenta atrás para la esperada cabalgata.
Escoltados por los pajes reales, emprendieron un desfile que tuvo su primera parada en la iglesia donde realizaron una ofrenda al niño Jesús. Seguidamente, y aclamados por la multitud se acercaron hasta el Consistorio. Desde el balcón, los Reyes Magos dirigieron unas palabras a las familias congregadas y tomaron buena nota de que este año los pequeños se habían portado muy bien, por lo que los regalos que llevaban sobre una de sus carrozas serán entregados en todos los hogares.
Sin duda, el momento más ansiado tuvo como escenario la plaza de San Antonio. Tras esperar en la cola de la ilusión, los niños, entre nerviosos y asombrados, pudieron subir hasta el trono de las carrozas para hablar, dar un beso y tomarse una fotografía con su rey favorito. Alguno, lo hizo con la cara aún manchada del chocolate calientes que se repartió, acompañado de unos bizcochos, entre todos los asistentes.
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