La intersección para acceder a Ajo y Güemes gana «notablemente» en seguridad

Esta intersección, explicó Gochichoa, presentaba un diseño «antiguo», con una glorieta partida, que obligaba a los vehículos que querían girar para acceder a los núcleos de Güemes y de Ajo a atravesar tres carriles a la vez. «Era una situación muy peligrosa por el alto tráfico que circula por esta carretera principal –una media de 5.000 vehículos al día, especialmente en verano– aunque, afortunadamente, nunca ha habido accidentes graves».

Para mejorar la seguridad en este cruce, «se han formado dos intersecciones en T suficientemente separadas entre sí, con un carril de espera en la zona central, lo que permite realizar los giros con plenas garantías. La mejora de la seguridad ha sido notable», valoró el consejero. Además, el espacio que ocupaba la anterior intersección se ha recuperado paisajísticamente dotándola de arbolado. Los trabajos han durado ocho meses. El alcalde en funciones del Ayuntamiento de Bareyo, Miguel Ángel Díez, agradeció esta actuación largamente demandada y que resulta «muy importante», ya que «antes casi te tenías que jugar la vida para cruzar de carril».

El consejero también giró visita a la obra de renovación de la tubería de abastecimiento del casco urbano de Ajo. La misma era de fibrocemento, lo que provocaba un porcentaje importante de pérdidas y frecuentes roturas, con lo que se hacía imprescindible un refuerzo de caudal en épocas veraniegas, dado el incremento de población, especialmente en el núcleo de Ajo. Con una inversión de 91.000 euros se ha procedido a su sustitución por una tubería de polietelino de alta densidad, que se ha conectado con otro ramal de distribución de agua de Bareyo, en la zona alta de su traza, mejorando así el funcionamiento hidráulico de las redes