La joven violada en Noja no sabe cómo llegó al piso donde sufrió la agresión

Por estos hechos fueron arrestados dos varones, que ya se encuentran en la prisión de El Dueso por orden del juez.

En el centro médico se comprobó el estado de la agredida y confirmaron que las heridas que presentaba coincidían plenamente con una agresión sexual, con penetración por vía vaginal y anal, lo que la produjo diversas lesiones y desgarros internos. En el hospital aún continuaba confusa y ni siquiera sabía qué había pasado desde que se despertó en la vivienda hasta que se dirigió al centro de salud.

Como exige el protocolo en estos casos, los facultativos extrajeron sangre de la mujer para determinar si había en su organismos restos de alguna droga. Aunque por el momento no hay ninguna evidencia científica, los agentes valoran la posibilidad de que los dos supuestos agresores, de nacionalidad colombiana y nacidos en 1997 y 1977, pudieran haber suministrado a la joven algún tipo de sustancia que pudiera afectar a su capacidad de decisión o de resistencia.

Según la investigación que ha llevado a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil de Santoña, no existía ningún vínculo previo entre los dos hombres detenidos y la chica. Todo apunta a que coincidieron en un conocido pub-discoteca de Noja, que en ese instante -en plena Semana Santa y situada en una zona de ocio nocturno- se encontraba muy concurrido. Después de una conversación, en un momento de la noche dejaron el local y se desplazaron a la vivienda de Noja que aparece reflejada en la denuncia.

A pesar de las sospechas, por el momento los agentes no tienen garantías de que la víctima abandonara el lugar contra su voluntad. Esa es una de las claves que se despejarán con el análisis toxicológico, que también es fundamental de cara al hipotético juicio, ya que suministrar droga supone un agravante -la condena se podría incrementar en varios años- en los casos de agresión sexual. En cualquier caso, en el interior del pub «no se produjo ningún altercado ni ninguna pelea», tal y como apuntan los testigos.

Los agentes también están repasando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la discoteca de Noja para llevar a cabo la reconstrucción de los hechos. Allí, afirman que las personas que estaban en el lugar no vieron ningún indicio que hiciera presagiar este desenlace.

La detención de los dos supuestos autores se produjo el lunes y tras pasar a disposición judicial ingresaron en el penal de Santoña el miércoles. Estuvieron la primera noche en el módulo de ingresos y ayer quedaron en el módulo 1, el más grande del centro penitenciario. No consta que ninguno de ellos tenga antecedentes judiciales graves por hechos parecidos o de otra naturaleza.

Durante 2018 se contabilizaron 102 delitos sexuales de este tipo en Cantabria frente a los 84 de 2017. Supuso un aumento del 21%, porcentaje muy similar al del resto del país. Esto quiere decir que cada mes hubo una media de nueve denuncias por acosos, abusos, vejaciones, tocamientos y, en los casos más extremos, agresiones sexuales con penetración. De estos últimos hay constancia de ocho -aquí el dato no varía- y cinco de ellos ocurrieron en la capital, aunque la Policía Nacional confirmó que son episodios independientes sin ninguna relación entre sí.