Secciones
Servicios
Destacamos
JOSÉ CARLOS ROJO
SANTANDER.
Lunes, 6 de agosto 2018, 07:47
No hay un solo punto en las marismas de Santoña libre de Escherichia Coli. Esa bacteria que habita las heces y que es un indicador claro de la presencia de vertidos fecales en el agua ha cerrado toda esa zona a cualquier actividad mariscadora ... . «Hemos hablado de esto con la Consejería y Revilla nos dice que tenemos que protestar al Ministerio de Medio Ambiente porque la obra de saneamiento es competencia suya. Y llamamos al Ministerio y tampoco nos dicen nada claro», denuncia José Antonio Esgueva, secretario de la asociación de mariscadores Arcisa, que engloba a muchos de los profesionales de esa zona oriental de la región. «Si no nos ponen soluciones, no nos va a quedar más remedio que subirnos en un autobús, ir hasta Bruselas y plantearles allí el problema que tenemos. Igual hay suerte y terminan con una multa».
Esgueva recuerda la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, conocida el pasado día 25, por la que se condena a España a una sanción de 12 millones por la demora en la adaptación de la normativa europea para la depuración de aguas residuales urbanas en distintos municipios del país.
En este escenario su demanda se centra ahora en las ayudas: «Si no podemos trabajar porque el agua está contaminada, es lo mismo que ocurrió con el Prestige y el Gobierno tiene que indemnizarnos», esgrime Esgueva. La consejería de Pesca se defiende: «Nosotros no contamos con presupuesto para indemnizaciones de este tipo, porque además lo que ocurre ahora es que con independencia de otras cosas, estamos en veda natural para todas las especies -del 15 de mayo al 15 de agosto- y no se pude mariscar», defiende la directora general de Pesca, Marta Ana López.
Gracias a este problema, un episodio más en la larga batalla que mantienen los profesionales del sector con la Consejería, aflora el que tiene que ver con las incógnitas que rodean todavía a la finalización de las obras para garantizar el saneamiento integral de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Las intervenciones del subfluvial de Santoña y del colector de la ría de Rada. Dos grandes canalizaciones que permitirán conducir todas las redes de saneamiento de los ayuntamientos de la cuenca de Asón, que aún no cuentan con las garantías de tratamiento, hasta la depuradora de San Pantaleón.
«Bárcena de Cicero, Carasa, Limpias, Treto, Laredo y Escalante vierten directamente al mar porque estas obras no están terminadas», denuncian los mariscadores. «Aquí la Unión Europea puso un dinero para acometer el saneamiento de estas aguas, de todo este entorno, y aquí se está haciendo una dejación de funciones porque llevamos años esperando que se completen las obras», denuncia el portavoz de los mariscadores.
«Por eso solo nos queda regresar a Europa, explicarles que su dinero ha caído en saco roto y que las aguas continúan contaminadas. No nos queda más que denunciarlo. A ver si hay suerte y el tribunal europeo pone una multa ejemplar, porque con esta situación nosotros no podemos trabajar y nos morimos de hambre», señala.
Todo el mundo mira ahora a Madrid. Allí ha de tomarse la decisión para finalizar las obras que darán solución a los vertidos; pero desde Delegación de Gobierno aún nadie habla de plazos. «Tengo pendiente una reunión con los responsables del Ministerio. Allí ya cuentan con la documentación suficiente como para ponerse a trabajar en esta problemática, pero en todo caso voy a intentar que la solución llegue lo antes posible», afirma Pablo Zuloaga, delegado de Gobierno en Cantabria.
«No puedo hablar de plazos, pero está claro que este problema de la finalización del subfluvial de Santoña viene de lejos. Fue el anterior Gobierno el que dejó esta obra parada y nosotros tratamos de hacer todo lo que podemos en este mes y medio que llevamos en el Gobierno»
El último resquicio que quedaba en Santoña, la zona del canal de Boo, que había permanecido cerrada al marisqueo durante décadas y que se abrió durante unos meses por baja contaminación, está contaminado ahora también por E-Coli. «Tampoco quiere decir esto que la contaminación sea muy grande», advierte el alcalde de Santoña, el socialista Sergio Abascal. «Lo que ocurre es que hay vertidos puntuales. Por ejemplo, el mismo abonado de los prados de la zona pueden conducir a una filtración a las aguas que produzcan un repunte acusado de E-Coli», argumenta.
Solo la ostra puede ayudar a los mariscadores a sobrellevar este bache. «Pueden coger ostras en Santoña porque filtran mucha agua y por lo tanto limpian muy rápidamente», cuenta Marta Ana López. El otro recurso, al que se agarran casi todos, es el del muergo. Santander permite su pesca en toda la bahía.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.