Borrar
Las mujeres de Cantabria en Rosa sirven el marmite a los vecinos que aguardan en las filas. . A.C.
Marmite para todo Santoña

Marmite para todo Santoña

La lluvia dio una tregua y vecinos y visitantes tomaron la campa del Glacis para saborear las 11.000 raciones que se repartieron del guiso

Ana Cobo

Santoña

Jueves, 12 de septiembre 2024, 21:55

Al final, el tiempo respetó y hubo marmite para todo Santoña. Literal. La afirmación, desde fuera, puede parecer exagerada, pero las 11.000 raciones que se repartieron son tantas como vecinos tiene la villa. Y es que a la Gran Marmitada, fiesta de Interés Turístico Regional, asiste prácticamente el pueblo entero. Y los visitantes que quieran.

No hace falta invitación. Solo acudir con el plato y la cuchara. Aunque la lluvia caída durante toda la mañana obligó a los miles de comensales a ir provistos de sillas y mesas para plantarlas a lo largo y ancho de la campa del Glacis. Y es que, con el césped húmedo, fue imposible extender las toallas y los manteles para degustar el guiso marinero a ras de suelo. Pero a nadie le importó el contratiempo.

A las siete de la tarde, las doce filas habilitadas para el reparto parecían no tener fin. Una marea de gente aguardaba pacientemente y salivando para recibir su ración. Tras el pistoletazo de salida, los integrantes de las peñas sacaron las primeras perolas calientes del interior del patronato militar para servir a la multitud. Se desprendía cierto orgullo y satisfacción en sus rostros.

Integrantes de Las Niñas y La Banda de Cartón en la Gran Marmitada. A.C.

A pesar de la adversa meteorología, un año más y ya van 44, sacaron adelante el festín. Durante toda la mañana y parte de la tarde, miembros de las murgas y colectivos locales, se afanaron en la elaboración del popular guiso. Esta vez, bajo unas carpas para protegerse del sirimiri y que no se colara ni una gota en las pailas. Y es que detrás de este banquete hay un inmenso trabajo que no se puede echar a perder por nada del mundo. Si sale adelante, es gracias a la incombustible colaboración vecinal. Se necesitan muchas manos para pelar 2.600 kilos de patatas, otros 300 de cebolla y para limpiar y trocear 1.250 kilos de bonito del norte. Por esto se llama Gran Marmitada.

La «ilusión y el cariño» que le pone el ejército de voluntarios, son los ingredientes secretos de este manjar. Así se lo enseñaron los colectivos más veteranos –entre los que figuran Los Vinikis, implicados desde sus orígenes– a la murga de Las Niñas, que se estrenaron como cocineras escribiendo el futuro de este festejo. Cada peña se hizo cargo de uno de los nueve fuegos que se dispusieron en el patronato. Con paciencia y buen humor, no dejaron de mover el remo para que no se quemara la cebolla. Una vez que está bien dorada, echaron las patatas, lo rehogaron y cubrieron con agua. Y se remueve una y otra vez, hasta que «huele que alimenta». Una vez listo, se deja reposar en unas tinas térmicas.

Son horas de esfuerzo y dedicación que los improvisados chefs sobrellevaron poniendo buena cara y muchas risas al mal tiempo. Y aunque , a la vera de la bahía, la estampa de la 'merendola' fue más gris que otros septiembres: familias, grupos de amigos, parejas... – cierto que hubo quien prefirió llevárselo para casa – se reunieron para cumplir con la tradición de saborear el delicioso marmite, al ritmo de Los Ronceros y el dj Jakob. Fue una tarde inolvidable.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Marmite para todo Santoña