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A día de hoy, Diego Ventura (Lisboa, 4 de noviembre de 1982), es el mejor rejoneador de un escalafón muy variopinto. En plena madurez y ... maltratado por los entresijos taurinos, el portugués aterriza en Santoña en su única comparecencia en el norte de España.
-Llega a la plaza de Santoña, un coso que ya conoce. ¿Cómo afronta el compromiso?
-Con gran ilusión por varias razones. Una, que llegó en un gran momento personal en el que estoy disfrutando mucho cada tarde con independencia de la plaza y también con la cuadra de caballos a tope. Pero, por otro lado, por volver al norte, donde me siento muy querido, especialmente, en Cantabria.
-¿Torear tan cerca del mar afecta en algo a los caballos?
-No, todo lo contrario, les viene bien por matices que pueden pasar desapercibidos como son el olor a mar, el clima tan suave propio de aquella zona y, sobre todo, esa sensación de libertad que la cercanía del mar nos transmite a todos, también a los caballos.
-Lidiará dos toros de encaste Santa Coloma. ¿Por qué es tan complicado salir de Murube en rejones?
-Bueno, no es mi caso precisamente. Si alguien apuesta muy frecuentemente hasta normalizarlo por salir de que se lidien siempre los mismos encastes en rejones, soy yo. Ahí está mi trayectoria. Por supuesto que, por sus condiciones, me encanta lo que ofrecen las ganaderías de sangre murubeña, pero como también me gustan Santa Coloma, Domecq u otros encastes a los que doy cabida en mis carteles. Llevo años reivindicando y predicando con el ejemplo por que el planteamiento de las temporadas de rejones sea idéntico al del toreo a pie, donde los toreros a caballo nos midamos a cualquier ganadería.
-Se ha definido como el cartel de los ausentes, porque ninguno de los acartelados estuvo en Santander. ¿Puede ser un mensaje para Santiago 2024?
-Puede serlo, sí. Por mi parte, siempre estoy dispuesto a torear en Santander, que siempre fue mi plaza predilecta del norte. He toreado muchos años allí y he compartido grandes tardes e inolvidables triunfos con su afición, que me parece tan especial como entendida. Es un gustazo torear en Santander por la cultura de vivir el toreo que hay allí y por cómo se cuidan los detalles para que todo roce la excelencia. Ojalá pueda volver en 2024. De hecho, no podemos olvidar que salí a hombros de Santander la última vez que toreé allí.
-¿Triunfar en Madrid ha perdido fuerza?
-Triunfar en Madrid siempre será único y para nada ha perdido fuerza. Madrid lo da todo y yo lo sé por experiencia. Madrid siempre será Madrid.
-En qué momento se encuentra su carrera ahora?
-En el mejor de toda mi vida. Empezando por la afluencia de público que viene a verme a la plaza y que noto que lo hace con una expectación muy bonita que a mí me motiva por encima de todas las cosas. Aparte de ello, disfruto una barbaridad con la cuadra de caballos que tengo en estos momentos y que es mi cuadra soñada. Y, por supuesto, por la felicidad que siento toreando y que me hace gozar como nunca antes lo había sentido así.
-¿En qué caballos de los que van a venir a Santoña tienen que fijarse los aficionados?
-Yo les recomiendo que se fijen y disfruten mucho con Nivaldo, Bronce, Lío y Nómada, que son caballos que están a un gran nivel y que van a gustar mucho en Santoña, seguro.
-Público de rejones y público de a pie. ¿Es un mito o una realidad?
-Cada vez son tipos de público más parecidos, a lo que ha ayudado mucho cómo se torea a caballo hoy en día, lo que ha propiciado que los aficionados vayan aprendiendo cada vez más y, en consecuencia, apreciando y valorando lo que los rejoneadores hacemos en el ruedo. Lo noto, sobre todo, en las corridas mixtas que toreo, donde ya no siento tanta diferencia como antes con respecto al aficionado que lo es sólo de rejones.
-¿Cómo sería el escalafón sin las guerras de despachos?
-Más aburrido, bajo mi punto de vista... Esas guerras en los despachos las hubo siempre y siempre las habrá. Son consustanciales al toreo.
-¿El secreto del rejoneo está en el jinete o en el caballo?¿El secreto del rejoneo está en el jinete o en el caballo?
-Está en un torero con mucha cabeza y mucho valor y montado encima de un gran caballo que tenga lo mismo que su jinete, es decir, mucha cabeza y mucho corazón.
-Un mensaje para el público cántabro.
-Pues le digo que es mi única tarde en Cantabria en esta temporada tan especial del 25 aniversario de mi alternativa y que la quiero compartir con esta afición que tanto echo en falta. Lo que puedo prometerles es que será una tarde preciosa en la que todos disfrutaremos mucho.
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