Meruelo inicia el expediente para comprar la mueblería Abascal y convertirla en un centro cultural

El Ayuntamiento de Meruelo ha dado un nuevo paso encaminado a hacer realidad el proyecto de contar con un centro cultural y de ocio en el municipio. El pleno ha aprobado este jueves el expediente para adquirir un edificio para Casa de Cultura y una parcela para aparcamiento. El dinero ya lo tiene consignado. En septiembre, en otro pleno, el equipo de gobierno impulsó una modificación de crédito, procedente del remanente de tesorería, con partidas de 600.000 euros y 270.000 euros, respectivamente, para sendas actuaciones.

La intención del alcalde, Evaristo Domínguez (PP), es comprar el edificio de la antigua mueblería Abascal para rehabilitarlo y convertirlo en centro cultural. De hecho, el regidor ya ha mantenido conversaciones con la propiedad del edificio para sacar adelante esta operación. No obstante, el expediente se tramita por procedimiento abierto, por lo que se podrán presentar más ofertas cuando se publique la licitación.

El punto salió adelante con los votos de los populares, mientras que el PRC se posicionó en contra, siendo más partidario de la adquisición de un terreno y construir nuevo el centro. La formación considera que de esta manera sería más barato, ya que el inmueble está muy deteriorado por dentro y habrá que gastar una cuantía elevada en su restauración. El regidor defiende que, al precio al que está el metro cuadrado para nueva construcción, comprar el suelo y levantar el edificio «tendría un coste infinitamente mayor y, desde luego, no estaría tan céntrico como la mueblería».

La idea del equipo de gobierno es convertir la casona en un centro cultural y de ocio, que acogerá los museos de la Radio y de la Campana, la oficina de turismo, un centro de mayores, centro para la juventud y salas para exposiciones y reuniones, para asociaciones y cursos formativos. Además, también se va a adquirir el edificio almacén de la mueblería, situado a escasos metros y muy próximo al Ayuntamiento, con la intención de demolerlo para habilitar aparcamientos.

En la sesión también se dio luz verde a sacar a licitación por segunda vez y con carácter de urgencia el contrato para el servicio de limpieza, conservación y mantenimiento de las vías públicas y las áreas verdes. En el primer intento, el concurso quedó desierto.

Ante este contratiempo, el equipo de gobierno ha encargado un estudio con empresas del sector para determinar con más exactitud los costes del servicio, ya que el importe fijado en la anterior licitación no atrajo a ninguna compañía. «Nos han trasladado que, tal y como estaba, no les resultaba rentable porque les daría pérdidas». En base a ello, el contrato se ha incrementado de 420.000 euros a 620.000 euros, más iva, para un plazo de tres años con posibilidad de prórroga otros dos. Entre las novedades, figura que el servicio deberá contar con tres operarios frente a los dos que había hasta ahora.

El regidor confía en solucionar este asunto en breve ya que el contrato con Urbaser caduca este mes de noviembre. El Ayuntamiento no ha querido extenderlo, ya que están descontentos con la «limpieza deficiente» que realiza de las calles. No obstante, se ha llegado a un acuerdo con Urbaser para que continúe con la labor hasta que entre un nuevo adjudicatario.

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