Meruelo vuelve a concentrarse para lograr que el municipio quede libre de okupas

Meruelo se mantiene firme en su lucha para conseguir que el municipio quede libre de okupas. A falta de actuaciones por parte de las autoridades judiciales y políticas, la presión vecinal se ha convertido prácticamente en el mejor y único arma para plantar cara a este problema. Por ello, esta mañana más de un centenar de personas han tomado las calles de esta localidad para mostrar su rechazo a la ocupación ilegal de viviendas.

A la concentración, convocada por la coordinadora 'Meruelo sin okupas', han asistido distintas plataformas y colectivos de otras municipios de Cantabria que están sufriendo este tipo de usurpaciones. Conscientes de que la unión hace la fuerza han acudido a apoyarles la plataforma de Afectados por la okupación, Mi barrio Seguro, SOS Treto, Okupas fuera de Gama, vecinos de Soano... así como integrantes del partido de Vox Todos ellos han gritado alto y fuerte: «¡Fuera okupas!'.

La marcha ha salida del Ayuntamiento de Meruelo para dirigirse al barrio La Vallejada donde se encuentra actualmente la única vivienda ocupada en el municipio. La intensa lucha de esta coordinadora sumada a la implacable unión vecinal consiguió el año pasado que los okupas desalojaran las otras dos casas que tenían usurpadas en el pueblo. Sin embargo, en el chalé de La Vallejada, propiedad del banco de Santander, no solo no se han ido, sino que habitan actualmente cerca de una veintena de personas.

Antes de emprender el recorrido, José Sota, como portavoz de la coordinadora, aseguró que vuelven a concentrarse contra esta «lacra social» para protestar contra las administraciones «incapaces de tomar las medidas necesarias para evitar este atentado contra el derecho a la propiedad propiedad privada». Y es que, criticó, «solo tienen buenas palabras y muy pocos hechos». Igualmente,«protestamos contra todos los grupos políticos incapaces de elaborar una legislación efectiva contra estas mafias de delincuentes que utilizan las ocupaciones para su propio negocio y con absoluta impunidad».

Sota lamentó que «las fuerzas del orden público carezcan de las herramientas necesarias para resolver este problema y ayudarnos a los afectados». Y reprochó, con dureza, a las entidades bancarias, como propietarias de las viviendas, que «no hagan nada por resolverlo». En concreto, el Banco Santander, dijo, «conoce desde hace años está ocupación de Meruelo y no ha hecho nada. Es un abuso monumental e intolerable». Por todo ello, dejó claro que la coordinadora está dispuesta «a ir hasta el final para solucionar el problema».

Durante la marcha corearon consignas de ''¡Fuera Okupas!', '¡Ley anti-ocupación es nuestra solución!' o '¡El okupa está en mi casa y el Gobierno de está de guasa!'. Unos gritos que adquirieron mayor intensidad cuando llegaron a la vivienda de La Vallejada.

A diferencia de la última vez, que los okupas salieron de la casa para encararse contra los manifestantes, en la mañana de hoy no han dado la cara. Tras el vallado del chalé, quedaba a la vista un jardín lleno de suciedad con ruedas, sillas, bicicletas, una máquina podadora y escombro tirado por el suelo.

Frente la vivienda, Sota afeó la ausencia de la «gran mayoría» de partidos que en el Parlamento de Cantabria han aprobado una proposición «no de ley» que «no sirve para nada». «El Gobierno de Cantabria, añadió, también ha presentado en el Parlamento una proposición de ley para resolver este problema pero tienen las pelotas de decirnos que hace falta 18 meses de tramitación parlamentaria para ir puliéndola.

Desde la coordinadora, reclamaron que se refuercen los Cuerpos de Seguridad en Cantabria. «Les agradecemos que acuden pero el problema es que están en Santoña y tardan 20 minutos en llegar a Meruelo». Y los okupas «no hacen otra cosa que delinquir: robos, hurtos amenazas...». A este respecto, el colectivo exige que se cree una comisión de Seguridad en el municipio.

Otra de sus principales reclamaciones se dirige al Ayuntamiento de Meruelo para que proceda a realizar en la vivienda ocupada «un corte efectivo del suministro del agua porque ningún derecho debe emerger de un acto delictivo». «Basta de decir que si lo cortan incurren en un delito de coacciones. Tienen miedo a tomar decisiones contra este tipo de sinvergüenzas que ponen a los menores como barrera y utilizan la ley para ir en contra de la normalidad de pueblos como este, que siempre ha sido pacífico, solidario y receptor de veraneantes».

Antes de concluir la concentración, se procedió a la recogida de firmas entre los asistentes para insistir en la solicitud al Consistorio para que corte el suministro de agua.

Vecinos de una zona residencial de Penagos también alertaban esta semana de que una vivienda deshabitada había sido ocupada por «tres individuos». Se trata de un chalé de nueva construcción que quedó sin vender al que los ocupas accedieron «este jueves», según trasladan residentes de la comunidad. En cuanto se detectó su presencia, y tras algunos incidentes que han generado en las casas colindantes, se llamó a la Guardia Civil. «Nos dijeron que los tienen identificados y que hasta que no cometan algún robo no pueden actuar», trasladan los vecinos, que hoy tienen concertada una entrevista con el alcalde de Penagos, José Carlos Lavín, para abordar la situación.