Mireia Maza se convierte en la primera alcaldesa de Noja y gobernará en minoría

La mañana amaneció tranquila en la villa costera. A un cuarto de hora de las doce del mediodía, que era la hora fijada para celebrar el Pleno de Investidura, apenas había ambiente en torno a la casa consistorial. Cinco minutos antes, se abrieron las puertas del Ayuntamiento. Miradas de complicidad y gestos de resignación se mezclaban entre los once concejales y también entre los vecinos que llenaron la sala. La secretaria municipal, Rocío Díaz Macías, comenzó la lectura del ordenamiento jurídico antes de elegir la Mesa de Edad. La presidió, al ser el mayor, Francisco Javier Martín (PSOE) y le acompañó Carlota Fernández Osorio, la más joven de la nueva corporación. Acto seguido, cada uno de los once ediles juró o prometió el cargo con una mano puesta en la Constitución.

Fue a estas alturas del Pleno donde se registró la primera y única sorpresa de la jornada. Cuando la secretaria municipal pidió a los concejales que decidiesen si la votación de la elección de alcalde se hacía de manera secreta o en voz alta, no llegaron a un acuerdo y tuvieron que votar. Hubo un empate. Los cinco del Partido Popular pidieron que fuese metiendo el nombre en un sobre cerrado y los cuatro del PRC y la edil de OlaCantabria prefierieron que fuese a viva voz. El socialista Francisco Javier Martín, al ser el presidente de la Mesa de Edad, debía decidir el desempate, pero se había abstenido previamente. Así, que tras algunas consultas, la secretaría municipal decidió que se dirimiese por sorteo.

Como en un partido de fútbol, se lanzó una moneda al aire, que se decantó del lado del PP. Así que el voto fue secreto. Un runrún comenzó a inundar el salón de plenos. Uno a uno los once concejales de la corporación se levantaron y depositaron su voto en la urna. A Carlota Fernández Osorio, al ser la más joven, le tocó hacer el recuento. Todas las formaciones se votaron a sí mismas, así que en ese mismo instante desaparecieron todas las suspicacias. Como dicta la ley, el PP, como fuerza más votada, hizo valer su mayoría simple para convertir a Mireia Maza Somarriba en la primera mujer en acceder al cargo de alcaldesa en el Ayuntamiento de Noja.

El público presente aplaudió a la nueva regidora, que recibió el bastón de mando de manos de un serio Miguel Ángel Ruiz Lavín, que con buen talante abrazó y felicitó a su sucesora en el cargo. Una vez finalizado el Pleno, le entregó además las llaves del Consistorio.

La secretaria municipal, antes de dar por finalizado el Pleno, cedió la palabra a la nueva alcaldesa para que se dirigiese a los vecinos. «Quiero dar las gracias a todos y, especialmente, a los que han confiando en nosotros. Estoy orgullosa de convertirme en la primera alcaldesa de Noja», afirmó. «Queremos gobernar para todos. No vamos a defraudaros», concluyó en su primera y corta intervención.