El Museo de la Radio de Meruelo, listo para abrir

Tras llamar a muchas puertas, se encontraron con el interés del alcalde de Meruelo, Evaristo Domínguez, que, consciente de la valiosa colección, apostó por este proyecto que «será un atractivo para el municipio generando muchas visitas».

El Ayuntamiento adjudicó a 'Gráficas Canco' el montaje del museo que se distribuye por varias salas de la planta baja del Consistorio, dejando en el aire la opción de trasladarlo, en un futuro, a un espacio propio si fuera posible. Al frente de la empresa de gráficas está el historiador José Manuel Besada, que ha llevado a cabo una ardua labor de investigación para catalogar todas las radios y elaborar los paneles que recogen la historia y evolución de este medio de comunicación y sus profesionales. «La mayoría de radios no tenían ningún registro. Las he ido abriendo una a una para identificarlas con su procedencia, año al que pertenecen y material del que están construidas», cuenta.

El contenido se exhibe en tres emplazamientos, estando los receptores clasificados por orden cronológico. «Para la composición, me he tenido que adaptar al espacio físico disponible que era limitado», justifica.

El pasillo más amplio y luminoso está reservado para los equipos más antiguos. El primero data de 1929. Es una radio Schuchhardt alemana. En esta parte se pueden ver modelos hasta 1942. «Todas son de lámparas. No hay ningún modelo anterior de galena». Algunas de las radios se muestran abiertas para poder «contemplar sus válvulas interiores que dieron una transmisión de 100 kilómetros de autonomía, permitiendo eclosionar el mundo de la comunicación».

Hasta 1935 todos son modelos extranjeros y las primeras españolas que se exhiben son una de marca Philips y la otra de la Voz de su amo. Entre las más curiosas, Besada resalta «una radio de hierro de campaña de la época de la Guerra Civil». La gran mayoría son de madera noble pues la primera de baquelita es de 1940. En las cristaleras de esta zona se han pegado vinilos de colores, que con los rayos de sol, dan «un carácter de movimiento» al contenido. Los equipos se completan con una pantalla interactiva táctil en la que se pueden escuchar audios de radio de muy diferente épocas (informativos, anuncios, música, concursos, humor...) así como con paneles de quién descubrió la radio, la primera emisión en España, el primer informativo, recordando a profesionales que impulsaron este medio como Antonio Calderón, Bobby Deglané o Matías Prats, entre otros.

En otro pasillo, situado al extremo contrario, están los aparatos que van desde el 42 hasta el 85. El tamaño va reduciéndose y muchos de los receptores de los 50 son autoconstruidos para lo que se impartían cursillos por correspondencia. En los 70 aparecen los transistores, con modelos más cercanos en la memoria de plástico inyectado y baquelita. Aquí hay otra pantalla táctil igual y se recoge brevemente la labor periodística de José Luis del Olmo, José María García, Julia Otero o Iñaki Gabilondo. La muestra se completa con un tercer espacio con los «modelos más interesantes desde el punto de vista estético de los años 50». Besada ha buscado que sea un museo didáctico e interactivo «dando prioridad a crear sensaciones y sorprender por encima de trasmitir gran cantidad de información».