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El Pleno de Noja aprobó ayer por unanimidad aceptar las condiciones por las que se podría otorgar la concesión de ocupación de 4.015 metros ... cuadrados pertenecientes a la Demarcación de Costas, con el fin de ejecutar actuaciones de mejora y recuperación ambiental de la senda costera, en el tramo comprendido entre Trengandín y Los Pinares. Se trata de un paso previo obligatorio para que el Ayuntamiento pueda acometer una serie de obras de acondicionamiento y mantenimiento de esta ruta de cara a su puesta en valor.
El proyecto, que se enmarca dentro de las acciones previstas en el Plan de Sostenibilidad Turística de la villa, tiene un presupuesto inicial de 146.000 euros. La alcaldesa de Noja, Mireia Maza, a preguntas de este periódico, explicó que esta intervención fue proyectada en la pasada legislatura y «consideramos que es beneficiosa ya que es una senda, que bordea el mar, y es muy transitada por vecinos y turistas durante todo el año al tener unas espectaculares vistas del entorno». El proyecto ya ha sido remitido tanto a la Demarcación de Costas de Cantabria como a la Dirección General de Biodiversidad - al estar la zona incluida en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel - con el objetivo de obtener su autorización. Los trabajos no se licitarán hasta que se reciban los informes favorables.
Las obras previstas se centran en poner en valor la senda costera existente, de algo más de dos kilómetros, con una serie de actuaciones destinadas a su conservación. «La propuesta inicial era más ambiciosa, pero estamos limitados a lo que Costas nos permite hacer al ser una zona protegida».
La intervención contempla la recuperación del trazado principal de la senda, desaparecido en algunos tramos y con itinerarios múltiples en otros, así como la señalización de la misma mediante marcas y la renovación de la cartelería deteriorada por el salitre y los actos vandálicos. También se hará una regeneración ambiental de la vegetación autóctona existente, erradicando asimismo las especies invasoras y se sustituirán los bancos de madera.
La actuación incluye una recuperación patrimonial mediante la consolidación de las ruinas de las cetáreas que se localizan en el trazado de la senda y en el islote de la Oliva, lo que hará accesible su contemplación, instalando además paneles de interpretación. «Se acometerá un mínimo adecentamiento de estas estructuras para conservar lo existente y se eliminarán los grafitis. Será una pequeña puesta a punto por una cuestión de seguridad y de imagen, pero no se ejecutará ninguna modificación», puntualiza la regidora.
El proyecto también contempla la recuperación ambiental y reordenación del entorno de la antigua depuradora, al norte de Belnoja junto al búnker y polvorín. La intención es crear en este edificio un centro de interpretación ambiental de los entornos costeros y con un mirador para que los usuarios de la senda cuenten con un recurso añadido.
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