Noja libera cerca de 21.000 metros cuadrados de plumero

La erradicación de la cortadería se ha centrado cuatro zonas que presentaban varias manchas de esta planta, algunas de gran envergadura, próximas a las marismas de Victoria y Joyel. Dos áreas correspondían a fincas agropecuarias en desuso, la tercera a un terreno rodeado de campiña y viviendas dispersas con varias manchas de plumeros de gran tamaño, y la cuarta zona se situaba en un área urbana parcialmente cubierta de plumeros.

El método empleado ha sido eliminación mecánica de raíz, enterrando los restos a más de 0,8 metros de profundidad para evitar su rebrote. En aquellos casos en que no era posible acceder con maquinaria o en aquellas áreas que han necesitado un mayor grado de precisión, se ha recurrido al método mixto: desbroce y aplicación local de herbicida.

Una vez finalizadas las labores de erradicación, se ha llevado a cabo la restauración ambiental del territorio gestionado, mediante la siembra de semillas de especies autóctonas, adecuada a cada zona de actuación. Posteriormente se ha realizado el seguimiento de las actuaciones para detectar posibles rebrotes y eliminarlos en caso de que aparezcan.

Estas actuaciones se realizan con cargo a una subvención de la de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, por la que se convocan ayudas destinadas a que los ayuntamientos adopten medidas de prevención y control contra el plumero de la Pampa.