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La senda peatonal y ciclable de la calle Helgueras de Noja, a la vera de la marisma de Victoria y Joyel, pide a gritos un lavado de cara. Buena parte del vallado de madera está dañado o ausente, hay señales y mobiliario corroído, la vegetación ... crece por encima de los bordillos y carece de iluminación. El Ayuntamiento de Noja quiere poner remedio a esta situación, por lo que va a mejorar y adecuar este vial, dejando atrás la falta de conservación que ha sufrido la zona en los últimos años. Y eso que este paseo cada vez es más transitado por vecinos y visitantes en verano para acceder a la playa de Trengandín o para practicar deporte.
Con el firme propósito de «poner en valor» este enclave, el Consistorio encargó la redacción de un proyecto con un presupuesto inicial de 215.409 euros. La actuación, incluida en el Plan de Sostenibilidad Turística de la Villa, busca acondicionar el viario La Rota-Helgueras y mejorar su seguridad vial y accesibilidad. Para su ejecución, la obra precisa del visto bueno de varios organismos regionales al tratarse de un espacio natural protegido. «El proyecto se ha remitido a Biodiversidad, Patrimonio, Costas y a Urbanismo para solicitar su autorización», indica la alcaldesa, Mireia Maza. Por el momento, se cuenta con el visto bueno de los dos primeros, con Costas se tiene pendiente de aclarar varios aspectos de su informe y solo falta el pronunciamiento de Urbanismo. De ser positivo, la obra saldrá a licitación a la mayor brevedad con un plazo para realizarse de tres meses. Si se obtienen todos los permisos, puede ser una realidad el próximo año.
La intervención, que se acometerá con materiales acordes a la zona y con un impacto mínimo sobre el entorno natural del vial, contempla la eliminación del bordillo de hormigón de la calzada, que supone un riesgo para los viandantes pudiendo generar tropiezos. Se sustituirá por una barandilla metálica que aumente la seguridad de los usuarios. En cuanto al vallado natural presente se mejorará mediante traviesas de ferrocarril y la colocación de dos hileras de cuerda natural.
La actuación abarca la mejora del firme y el pintado del vial peatonal con pintura antideslizante de color verde. Se instalarán, además, puntos luminosos cada ciertos metros para dotar de luz al paseo en horas nocturnas. Y, con el fin de mejorar la seguridad, se crearán cuatro reductores de velocidad tipo 'lomo de asno' para controlar la circulación rodada en la vía, y se señalizará y balizarán la zonas de transito rodado e itinerarios para peatones. Se trata, en definitiva, de reordenar la zona, recuperar un espacio degradado y conseguir un espacio funcional, natural y estético.
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