Noja rememora su constitución como villa independiente

Noja ha rebobinado este sábado en el tiempo para revivir con honores el histórico día de su constitución como villa. Un crucial acontecimiento que marcó el devenir de este lugar, que ansiaba contar con su propio gobierno y dejar de estar bajo el yugo y mandato del corregidor de Laredo y el consejo de alcaldes de Siete Villas.

La paciencia de los nojeños había tocado a su fin. Hartos de que les grabaran con altos impuestos y sanciones injustificadas para debilitar en todo lo posible a la naciente urbe, enviaron una petición al entonces rey Felipe IV solicitando el derecho a tener su propio alcalde. La respuesta llegó un 9 de marzo de 1644. El monarca atendía a sus súplicas con la concesión a Noja del llamado 'Privilegio de Vara', desatando la alegría entre los lugareños.

Para conmemorar aquella hazaña, la villa ha despertado este sábado ambientada en el siglo XVII. Las calles han lucido engalanadas, con mercados de época y grandes fastos para dar la bienvenida al rey y a su esposa, Isabel de Borbón. A media mañana la comitiva real, al son de gaitas y tambores, ha partido del Palacio Albaicín rumbo a la Plaza de la Villa. Decenas de vecinos y figurantes, ataviados con trajes de época, han desfilados por las calles del casco urbano.

Al grito de ¡Abran paso a sus majestades!, Felipe IV y su esposa se han dejado ver entre la multitud para subir las escaleras al templete de la plaza, donde se han sentado en unas sillas. A su lado, el escribano del consejo ha anunciado la presencia de las cuatro banderías (barrios) de Noja: Helgueras, Ris, Fonegra y Cabanzo para conocer si secundaban la solicitud de independencia.

Todos los representantes - interpretados por nojeños cada vez más implicados en esta fiesta - han manifestado su apoyo a la creación de Noja como villa para que «nos rijamos por nosotros mismos». El corregidor de Laredo y alcalde de Siete Villas ha comparecido en el acto, entre gritos de ¡fuera! y abucheos, para mostrar su oposición a que Noja deje de estar bajo el mandato de Siete Villas, advirtiendo que, de ser así, «se os multará con 500 ducados».

Finalmente, el rey ha concedido a Noja el llamado 'Privilegio de Vara'. La Junta ha elegido a Domingo García y Cilla primer alcalde del municipio y se le ha entregado la vara entre los aplausos y exclamaciones de «¡Viva Noja!». Para celebrar la buena nueva dos bailarinas del reino han realizado una danza medieval.

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