La oposición de Santoña pide al Pleno el cese del edil que alertó de productos con listeria en un bar

Los populares aseguran que se ven «obligados» a pedir responsabilidades políticas en el Pleno «por no haber sido atendida nuestra petición de dimisión» -exigida inmediatamente después de la repercusión que tuvieron las declaraciones enviadas por el edil a sus amigos y familiares pero que se viralizaron llegando a gran parte de los vecinos- y dada la «gravedad de los hechos, pues afectan en particular a un negocio, a la hostelería de Santoña y a la imagen general del municipio».

La formación considera que tuvo «un comportamiento impropio de un representante de la Corporación municipal» al hacer «un uso inadecuado de una información reservada, fuera del ámbito de sus competencias, provocando incertidumbre, inquietud y malestar a visitantes, vecinos y empresarios del sector».

El portavoz popular, Ricardo Fernández, explica en la moción que la cronología de los acontecimientos no ha sido «suficientemente» aclarada por el alcalde, Sergio Abascal, y el concejal implicado. Según resume en el escrito, «la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición comunica a la Consejería de Sanidad la existencia de lotes que pudiera estar contaminados en varios establecimientos de Cantabria». Ésta se pone en contacto directo y reservado con los establecimientos, señalando los productos que deben retirar del consumo por precaución e indicando que pasaran a tomar muestras.

«Aparentemente desde la Consejería no son capaces de localizar la titularidad de uno de los establecimientos de la villa, y es posible que tomen la decisión de contactar con el alcalde para que este facilite la búsqueda». Alguien de la Consejería contacta con el empresario. Posteriormente, según recoge el PP, el alcalde, al parecer, «trasmite esta información al menos al concejal, Andrés Peña, y a este no se le ocurre otra cosa que contar la información en un audio». El mensaje circula inmediatamente por las redes sociales, y «llega a oídos del empresario, que sorprendido se comunica con la persona que le llamó desde la Consejería exponiendo su malestar por la falta de sigilo y trato reservado de la información». Dada la gravedad de lo sucedido «Abascal tuvo que hacer unas declaraciones en la radio municipal y el concejal se disculpó por redes».