El puerto de Santoña subasta 15,5 millones de kilos de pescado en un año «muy positivo»

El balance anual desvela que la báscula de la lonja ha llegado a pesar un total de 15,5 millones de kilos de pescado, que han supuesto una facturación de 31,7 millones de euros. «Por muy poco no hemos alcanzado el récord del año pasado», apunta Fernández. Lo cierto es que se ha vendido medio millón de kilos más que el pasado ejercicio, pero los beneficios han sido menores. En 2023 se alcanzaron los 33 millones de euros. Puestos a buscar una razón, la principal puede estar en la costera del bocarte donde «el precio medio ha sido algo más bajo al capturarse una anchoa de tamaño más pequeño». En cualquier caso, el arqueo ha sido excepcional «para la Cofradía», apostilla el patrón mayor, que matiza que, luego, cada barco tiene su propio cómputo. Y, como ya viene sucediendo en las últimas temporadas, la flota de cerco salva los muebles, mientras que la de artes menores está tocada. «Es un sector que me preocupa porque está muy mal», reconoce Fernández.

Por costeras, la de la anchoa se erige como la más rentable. El cabildo local ha subastado 8,5 millones de kilos de bocarte, que han reportado unos ingresos de 15,7 millones de euros. La mitad de la facturación total. Si hay que poner un 'pero' es en la cotización media. Y es que se ha pagado a 1,85 euros el kilo frente a los 2,15 euros de la pasada campaña. Los ejemplares descargados está primavera, algo más pequeños, han tirado a la baja su valor. De cara a 2025, el patrón mayor señala que ha sido una «sorpresa» la rebaja de un 7% de la cuota de esta especie. El sector no la esperaba porque los informes de la biomasa que se han ido publicado eran halagüeños. «No es una bajada alarmante, pero no es bueno porque es una especie primordial para el Cantábrico», indica Fernández, que aboga por reestructurar la gestión de las capturas.

En el otro lado de la balanza está el verdel. Se han despachado 194.000 kilos a una media de 1,37 euros con unas ganancias de 265.000 euros. Esta costera ha perdido relevancia Los de cerco la agotan en tres días y los de anzuelo este año no han cubierto ni la mitad de la cuota asignada. «Ha sido un desastre». No dan con la caballa. A título personal, Fernández cree que la gran cantidad de delfines y atunes, que se alimentan de verdel por el día, lo espantan. Para el próximo año no hay expectativas. El cupo se vuelve a reducir otro 23%, que sumado a lo de este año es casi un 50% menos. El patrón mayor espera que no se llegue al riesgo de que en 2026 la cuota sea cero, pero si pide mayor control de la Unión Europea sobre los países extracomunitarios para que respeten las capturas pactadas.

La tercera costera de referencia es la del bonito, que no se ha agotado al disponer de 3 millones de kilos más. En Santoña, se han vendido 1,4 millones de kilos con 6,3 millones de ingresos. La media fue 4,58 euros. «Se ha pagado mejor porque la gran mayoría ha ido para fresco». Dentro del variado, las especies más relevantes han sido el jurel, la sardina y se afianza la merluza con 303.000 kilos descargados, que han generado 1,5 millones de euros.

«Cabreado» con las obras

Estos buenos resultados se ven empañados por el «lento» desarrollo de la obra de las dos nuevas machinas que está ejecutando Fomento en el puerto. «Estoy cabreado porque los trabajos apenas avanzan y dudo que está listo para marzo», dice Fernández. Lamenta que el Gobierno regional apoye con proyectos a otras cofradías y de Santoña se «están olvidando». Recuerda que ha pedido una segunda toma para dar servicio en la fábrica de hielo y «no llega».